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Ropa y Calzado Tecnico Suizo

Un nuevo concepto de senderismo en Los Ángeles: entrevistamos al fundador de Oyster Expedition

Hablamos con Woodie White, el fundador de Oyster Expeditions, para que nos cuente más sobre el grupo de excursionistas que está redefiniendo el concepto de senderismo.

Woodie White ha dedicado su vida a su marca de ropa y de artículos deportivos inspirados en los viajes, Oyster Holdings, desde 2014. La marca con sede en Los Ángeles combina la ropa deportiva actual con la funcionalidad ideal para viajar, otorgando un nuevo significado a la ropa pensada para gente activa. Pero a principios de este año, cuando la pandemia de COVID-19 instauró limitaciones para viajar en todo el mundo e impuso restricciones locales, Woodie tuvo que cambiar de perspectiva. No solo en cuanto a su marca de ropa, sino también sobre cómo iba a satisfacer una pasión personal por la exploración y las aventuras.

Woodie desenterró una nueva pasión por el senderismo en su ciudad, y con un poco de ayuda de amigos y gracias a su creatividad y a una energía positiva contagiosa, nació Oyster Expeditions.

Oyster Expeditions redefine el senderismo tradicional infundiendo el alma de Los Ángeles en las salidas, y las convierte en mucho más que una excursión, en una experiencia. Gente de todo tipo se une a las salidas quincenales para descubrir nuevos espacios en Los Ángeles al tiempo que disfrutan de las listas de reproducción del DJ del grupo. Ponen la guinda al entrenamiento comiendo marisco fresco en la costa californiana. 

Nos reunimos con Woodie para que nos cuente más.

¿Puedes decirnos cómo nació Oyster Expeditions?

Desde marzo, con el comienzo de la pandemia y el cierre de todo, no nos quedaron muchas opciones para viajar. Todos estábamos en cuarentena o como mínimo encerrados en nuestra ciudad. Por entonces, ya llevábamos un tiempo dirigiendo el Oyster Tennis Club, un club comunitario de tenis que creamos en Los Ángeles hace unos 16 meses. Pero con las pistas de tenis cerradas por un tiempo, tampoco era una opción. Así que supongo que fue entonces cuando tuve que cambiar de enfoque, no solo en cuanto a la estrategia de marca, sino desde una perspectiva más personal que me permitiera abrirme más.

Empecé con la observación de aves y con pequeños senderos, y eso fue aumentando hasta llegar al Bosque Nacional de Los Ángeles con un amigo. Cuando vas de excursión, es un día increíble: sales y pasas tiempo con los amigos. Y no supone un gran gasto. Eso es algo que espero que la pandemia le haya demostrado a la gente, que no siempre hay que gastar dinero para ser feliz. 

Nunca había ido por ningún sendero. Incluso cometí el error de decirle a la gente en muchas ocasiones «No creo que me gustase el senderismo. No me parece que sea el ejercicio que necesito». Y, vamos, me equivoqué. Es una de las cosas más difíciles que he hecho, pero también una de las más gratificantes. Es aún más gratificante en grupo, porque compartes con todos lo que sientes.


La primera vez que fui por un sendero, fue con un par de mocasines y me daba la impresión de que iba a deslizarme por la ladera de la montaña probablemente el 90% del trayecto. Pero seguimos adelante.

¿Cómo empezó a ir a más?

Recorrimos más senderos e hicimos más caminatas en Malibú, la zona de Palisades y Santa Mónica. Un día, propuse uno de mis restaurantes favoritos de la zona especializados en marisco; esa fue la primera vez que combinamos el caminar con un concepto gastronómico.

Pero el boca a boca sin duda fue clave. Traje a un fotógrafo a una de nuestras primeras salidas en grupo. De repente teníamos más fotos, fotos de todo en Instagram. Todo se veía grandioso. La presentación fue aún más grande, más atractiva, y oficial. La gente se fijaba y preguntaba «¿Qué es eso?». Y simplemente fue aumentando desde ese momento.

¿Cómo son las expediciones ahora?

Oyster Expeditions ahora es un grupo que sale cada quince días con alrededor de 20 a 25 personas. Queremos que la experiencia continúe siendo excitante y divertida para la gente, así que siempre hay una ruta y un restaurante diferente. Nos encontramos en el sendero a las 7:30 de la mañana y empezamos alrededor de las 8. Uno de los chicos del grupo nos crea una lista de reproducción para cada salida, así que tenemos la música a tope. Llevamos nuestro ambiente a la montaña. Es impresionante.

Nuestras expediciones son una vía de escape, así que tratamos de asegurarnos de que nadie habla de negocios. Queremos que puedas venir aquí y alejarte de todo a lo que has tenido que enfrentarte durante la semana, que puedas dejarte llevar de verdad y bajar la guardia. Me parece que eso es lo que me pasa a mí mismo. Salgo y me siento mejor, no tengo preocupaciones. Sin penas. Es temprano. Siento que puedo conquistar el resto del día después de haber estado al aire libre.

Y es muy gratificante compartir eso con la gente.

¿Por qué decidiste incluir la música y la comida?

Con la comida y la música, se convierte en una experiencia completa. Aporta el ambiente que queremos ofrecer a la gente.

Lo que nos gusta es que escuchas música, estás en un grupo. Quizá sea diferente de lo que le gusta a la mayoría de la gente, pero para mí es el estilo de la gran ciudad. Cuando nos reunimos en grupo, queremos música, queremos hablar, queremos pasar un buen rato. Y eso se nota cuando practicas senderismo. Cuando pasamos al lado de otros excursionistas, nos dicen: «¿Estás escuchando Stevie Wonder?». Bueno, ¿a quién no le gusta Stevie Wonder? Especialmente a las 8:30 de la mañana. 

Y esa recompensa gastronómica es lo que algunos esperan con más ganas. No veo el momento de terminar para poder ir a comer. Porque lo más probable es que, de lunes a viernes, no vayas a la costa de California a comer langosta fresca, o lo que sea que el restaurante ofrezca ese día. Y, además, nos gusta la ventaja de llevar un grupo a pequeños restaurantes independientes.

¿Cómo describirías la comunidad que se une a tus salidas? ¿Quiénes son?

Es difícil porque parece haber un poco de todo. La mayoría son personas de la ciudad, pero de todo tipo. 

Es decir, hay gente del sector hostelero, inmobiliario, algunos niños... ¡y tenemos diseñadores de marcas de ropa! Me encanta porque eso demuestra que no se trata de Oyster. No es: «Uy, no puedo ir porque tengo mi propia marca, así que no me pueden ver con la tuya». Eso me alegra mucho mucho. Y también hay gente que no sé a qué se dedican porque no se lo pregunto. Debe ser resultado de un interés natural, no de algo estratégico. Los Ángeles es una de esas ciudades en las que si sales, cuando conoces a alguien a los cinco minutos surge la pregunta «¿a qué te dedicas?», pero no estamos aquí para eso. 

Se trata del concepto de grupo, de deporte y de amistad. Sin egos. Cualquiera puede unirse. 

¿Cómo describirías vuestras excursiones a alguien que nunca ha ido a una?

Ya sabes lo que pasa, nos hemos dado cuenta de que si dices que vamos a ir por un camino concreto y que son tres horas y media o que son 11 o 12 km, suena demasiado para alguien que no camina en absoluto. A veces mencionamos la distancia, pero a veces no porque no queremos asustar a la gente. Todos van a acabar la excursión. Siempre es así. 

Y pocas veces viene una persona sola, porque parece menos intimidante venir con un amigo. Pero incluso si alguien viene solo, al final probablemente tendrá 20 amigos nuevos.

Como has dicho antes, el senderismo es un ejercicio intenso. Así que aparte de por la música y por la promesa de la comida, ¿cómo se anima a la gente a venir?

Vamos en varios grupos. Tenemos un grupo que va a un ritmo más rápido. Tenemos un grupo de nivel medio, y luego tenemos un grupo para personas que necesitan un poco más de tiempo. Durante el trayecto, nos paramos en los puntos de control donde podemos esperar al resto del grupo y descansar. No es una carrera.

Normalmente llevo algunas barritas de chocolate por si veo a alguien que las necesita. Como hay que levantarse muy temprano, es muy probable que no hayan comido. Así que hay gente que sale corriendo por la puerta pensando: «Ya comeré al mediodía. Estoy bien». Probablemente no estarás bien. El hambre atacará en algún momento. Y si estás en apuros en la montaña, me acerco para preguntar «¿Puedes? ¿Estás bien? Muy bien, genial». Nunca hemos tenido una persona que no haya podido completar la expedición.

Una buena comida después de una caminata difícil es sumamente gratificante. Debe ser una forma especial de terminar la expedición con productos frescos junto al océano.

Sí, exacto. Y no puedes valorar la experiencia hasta que el día haya terminado. Porque cuando estás en la montaña, podrías estar maldiciéndote a ti mismo. Podrías estar maldiciéndome a mí. Podrías estar pensando: «¿Qué estoy haciendo aquí arriba? ¡Cómo cuesta! ¿Cuándo acabará esto?». Pero cuando llegamos al restaurante y todos miran la carta y empieza a llegar la comida, todo eso se ha ido, todo está olvidado.

Tratamos de no decir la ubicación del restaurante para que la gente se comprometa con toda la experiencia. Prefiero que vengas a caminar y no vengas a comer que al revés. Considero que necesitas caminar para poder disfrutar de la recompensa que vendrá después.


Es decir, al final te quedas con «guau, acabamos de subir esa montaña juntos» y «Oye, ¿volvéis a salir en dos semanas? Genial, entonces, nos veremos». Me encanta. 

¿Qué planes tiene Oyster Expeditions?

Bueno, creo que ahí es donde se recupera la identidad de Oysters Holdings, que es viajar como deporte. De eso trata Oyster. Una de las principales razones por las que el tenis siempre ha formado parte del ADN de Oyster, es porque es un deporte mundial. Lo mismo pasa con el senderismo. Se practica en todo el mundo. Podemos quedar con cualquiera en cualquier lugar y hacer esto, y no cambia nada. Tal vez cambie el terreno, la longitud y la tarea, pero es lo mismo, el objetivo es salir.

Así que creo que una vez que encuentres a la gente con la que congenias, con la que tienes intereses afines, ¿por qué no ir más allá? Quiero que el grupo de las excursiones de Oyster salgan de Los Ángeles. Ya tenemos cosas planeadas. Quiero planear un retiro en Santa Bárbara, que incluirá excursiones y tenis en una bodega. Una experiencia de viernes a lunes. ¿Y el objetivo a largo plazo? Ofrecer experiencias en todo el mundo.

Oye, ¿puedo contarte una cosa?

Por supuesto. Te escuchamos.

Te contaré uno de mis deseos... Es un gran deseo. Pero te lo contaré.

Me gustaría ir a Suiza y salir a practicar senderismo con Roger Federer. ¿No sería una pasada? El club de tenis del centro de Los Ángeles, que también organiza excursiones, se va a practicar senderismo con Federer.

Bueno, podemos darte un consejo. Nunca digas nunca.


Si quieres saber más sobre Oyster Expeditions, visita la página oficial de Instagram y descubre más detalles.