Tri-Kings: de campeones de triatlón a guerreros vikingos.
Los triatletas Gustav Iden y Kristian Blummenfelt ya eran superhéroes nórdicos. Y ahora, la magia de la animación los inmortaliza como vikingos.
Texto de Robert Birnbaum. Ilustraciones de Passion Pictures.
Una lengua de roca entre fiordos helados. Dos vikingos. Un reto. El bramido del cuerno de un dios nórdico hace las veces de pistoletazo de salida y ambos se zambullen en unas oscuras aguas gobernadas por serpientes y sirenas. A continuación, pedalean por un bosque encantado donde los persiguen figuras misteriosas. Y en la última prueba de la competición, corren desafiantes entre las nubes, ninguno de los dos dispuesto a renunciar. A medida que se acercan a la meta, ambos avanzan a la par.
Puede parecer un relato sacado de la mitología nórdica, pero se trata de un corto de animación con el que On ha querido rendir un original homenaje a dos de los mejores triatletas del mundo: los noruegos Gustav Iden y Kristian Blummenfelt. El resultado es Tri-Kings, que se puede ver más arriba, y tiene mucho que desentrañar. Su director creativo, Simon Brotherson, y su animador, Yibi Hu, nos explican cómo se gestó el proyecto.
“Es hora de divertirse un poco”
Simon Brotherson no se hizo de rogar, se mostró encantado de recordar cómo se originó el corto. “La cantidad de contenido disponible sobre Kristian y Gustav era inmensa, pero casi todo estaba relacionado con los aspectos científicos de su entrenamiento, lo que se conoce como el método noruego —recuerda Simon—. Así que dijimos: ‘Es hora de divertirse un poco’. A Gustav y Kristian ya se les había llamado ‘vikingos’ en alguna ocasión, y la verdad es que son bastante fieros al competir. Por eso pensé: ‘¿por qué no explorar esa vía?’”.
“Traté de buscar un juego de palabras para darle al film un título que le hiciera justicia. Ya eran los reyes del triatlón, y ahora, también serían vikingos. Cuando se me ocurrió ‘Tri-Kings’ (versión abreviada de ‘reyes del triatlón’), supe que había dado en el clavo”. Y así es como Gustav Iden pasó a ser Gustav el Grande y Kristian Blummenfelt se convirtió en Kristian el Imparable.
Los protagonistas
Gustav el Grande
Con un diseño estilizado de la cabeza a los pies, el avatar vikingo de Gustav Iden personifica la calma que transmite durante las carreras. Desde que se la encontrara en la carretera en un entrenamiento, su gorra de la suerte con el nombre de un templo taiwanés impreso le acompaña siempre que compite. Este singular amuleto tenía que ser una parte esencial de su armadura en el corto. Su elegante forma de correr y su impecable postura sobre el sillín también son inconfundibles.
Kristian el Imparable
Apodado “Big Blu”, tiene una insaciable sed de victoria que, por supuesto, hace su presencia en el reino vikingo. Comparado con Gustav, en el vídeo Kristian sacrifica su constitución esbelta a cambio de una dosis adicional de fuerza. Uno de sus sellos personales es la cinta que lleva en la cabeza. En su avatar guerrero, esta se materializa en un protector facial: un escudo ante las dificultades que debe afrontar en su camino hacia la meta.
Con los dos héroes y el título resueltos, Simon comenzó a darle vueltas al guion. “Lo único que tenía claro es que empezarían saltando al agua y terminarían cruzando la línea de meta: un triatlón, sí, pero no al uso”.
“Solo faltaba encontrar a Yibi para completar el rompecabezas. Había oído hablar de él y conocía su trabajo; es una especie de superestrella en el mundo del anime. Quienes se dedican a la animación suelen tener una imaginación desbordante, por eso son capaces de crear mundos donde todo es posible. Es un género que fomenta la creación de cosas alucinantes. Así que le dije: ‘Quiero escribir este guion contigo’”.
El animador: Yibi Hu
“Simon y yo hablamos largo y tendido de cómo compiten [Gustav y Kristian], de su personalidad y de su estilo a la hora de nadar, pedalear y correr. Queríamos representar un triatlón de verdad, tal y como lo viven los atletas”, recuerda Yibi entusiasmado.
“La experiencia del público que asiste a las carreras no tiene nada que ver con la de quienes compiten. Desde fuera, todo parece muy tranquilo. Pero los atletas pueden tener una sensación de caos total en su interior. Y cuando te mueves por paisajes espectaculares, las montañas y los árboles parecen cobrar vida, a veces para echarte una mano, y otras, para echártela al cuello. [Los dioses y los monstruos] representan a sus rivales, que intentan alcanzarlos en vano”.
Dioses, diosas y monstruos
Heimdall
El guardián y custodio del Bifrost (puente de entrada a Asgard, el reino de los dioses nórdicos) se eleva a lo lejos, mientras, en primer plano, Gustav y Kristian se colocan en la línea de salida. Se dice que el sonido del cuerno de Heimdall alerta a los dioses de un ataque inminente de sus enemigos. Al oírlo, los dos guerreros vikingos inician una carrera épica.
Serpientes marinas
En las profundidades del fiordo, dos criaturas con forma de serpiente se deslizan expectantes. En cuanto Kristian y Gustav se lanzan al agua, empiezan a perseguirlos. Las serpientes emergen y avanzan junto a ellos, arrastrándolos hacia el fondo y despojando a Kristian de sus gafas de natación. “El inicio [de un triatlón] es siempre un poco caótico. [Los atletas] empiezan nadando muy cerca, a veces, incluso unos encima de otros —explica Yibi—. No es raro perder las gafas. De ahí surgió la idea de las serpientes”.
Rán
La diosa nórdica del mar, Rán, simboliza el peligro de las corrientes. Cuando parece que nuestros protagonistas están a salvo, despliega unos tentáculos que se asemejan a algas gigantes y los atrapa por los tobillos. Sin duda, una sensación a la que ambos estarán acostumbrados. Por desgracia, agarrarse de los tobillos unos a otros es uno de los trucos sucios del triatlón durante la prueba de natación.
Sól y Máni
Los dioses nórdicos del sol y la luna han de cabalgar en cuadrigas para sobrevivir. Cuenta la leyenda que, si alguien los alcanza, las estrellas desaparecerán del firmamento, señal de que se acerca el fin del mundo. Sin embargo, en el corto son ellos los que no pueden alcanzar a nuestros héroes ciclistas.
Bosque animado
“A veces, en los ascensos pronunciados o cuando se acerca el final de la prueba de ciclismo, el público se acerca mucho a los atletas y puede llegar a tocarlos. Los árboles representan las manos moviéndose hacia ellos”, afirma Yibi.
Nubes
Durante la prueba final, Kristian y Gustav se cruzan por fin con un espíritu benévolo que está de su parte. Las nubes dan forma a un gigante que los ayuda cuando la carrera casi toca a su fin. Al ver que el suelo se resquebraja bajo sus pies, les tiende la mano para guiarlos hasta la meta.
Tri-Kings, o cómo desafiar los límites técnicos y creativos.
“Normalmente, trabajamos con tiempos de entrega muy ajustados y una agenda muy bien estructurada —nos cuenta Yibi—. Pero, para este proyecto, nos dieron bastante tiempo, así que pudimos pensar cómo queríamos enfocarlo para desafiar los límites técnicos y creativos”.
“Aprovechamos ese precioso tiempo para incorporar más capturas de movimientos en 3D a nuestro proceso de animación en 2D. El gran reto fue encontrar la manera de unir los dos mundos [3D y 2D]. Al final, ambos equipos aunaron fuerzas para terminar el proyecto. Un planteamiento poco común, pero muy interesante”.
Los métodos de producción de este corto son insólitos, pero el tema lo es aún más. Sin embargo, el equipo no tuvo ningún problema en combinar el triatlón con la mitología nórdica.
Según afirma Yibi: “Hay un montón de géneros, como el cyberpunk y el steampunk, a los que las generaciones más jóvenes de gamers están muy acostumbradas. La mezcla de lo viejo y lo nuevo abre la puerta a opciones artísticas muy novedosas, por eso no nos cortamos a la hora de ponerles armaduras y convertirlos en dioses vikingos”.
La insistencia de Yibi de fusionar ambas estéticas acabó por convencer a Simon, que era reticente en un principio.
“Pensé que sería imposible mostrar su agilidad si competían con una armadura —reconoce Simon—. Pero a Yibi se le ocurrió una solución muy acertada: armaduras que emiten destellos de luz, pero no de manera continua. Es una forma de visualizar la fuerza que llevan dentro, una suerte de energía interior que se manifiesta cuando les acecha un peligro”.
Amigos y enemigos
Kristian y Gustav llevan años entrenando juntos. Tienen el mismo entrenador, son de la misma ciudad y, a menudo, van a la par en las carreras. Simon admite que esta insólita constelación que los une fue un factor muy importante en las fases iniciales del proyecto: “En todas las carreras en las que compiten, son grandes rivales; Kristian es la principal amenaza de Gustav para lograr el primer puesto en el podio y viceversa. Y, sin embargo, son muy buenos amigos. ¿Cómo es posible?”.
Desde El rey Lear de Shakespeare, el tema de la rivalidad entre hermanas y hermanos donde hay algo importante en juego ha fascinado al mundo. Simon ve paralelismos en la historia de los dos triatletas.
“Si han de verse las caras en una competición clásica, esa es, sin duda, los Juegos Olímpicos [de 2024]. Probablemente, será el triatlón más visto de los últimos años. Kristian tiene en su haber el oro, y Gustav lo desea más que ninguna otra cosa. El objetivo de la película es calentar motores y dejar a la afición con ganas de ver qué pasa en París”.
Nadie está más expectante ante esa prueba que los propios triatletas. Y, según ellos, las escenas del corto tienen bastante más de realidad de lo que podría parecer a primera vista.
“Antes de ver el resultado, tenía grandes expectativas, —reconoce Gustav—. He hecho muchos proyectos filmográficos antes, pero ninguno como este”.
“La mitología nórdica se ha popularizado mucho en la última década gracias a distintas películas de Hollywood, pero a mí ya me interesaba de antes. En mi casa, teníamos unas 20 estatuas de dioses colgadas en la pared”.
“La verdad es que la mayor parte del tiempo no me siento como un guerrero, —asegura el campeón mundial de triatlón de larga distancia en categoría masculina—. Pero sí me agrada la idea de ser un vikingo. Estoy orgulloso de mi ascendencia noruega y vikinga, pero eso no quiere decir que sea un guerrero [en el sentido tradicional]. Me gustó tener a Kristian a mi lado [en el corto]”.
Kristian valora cómo Tri-Kings logra representar su misión común: “Somos nosotros contra el mundo. [El vídeo] resume bastante bien lo que sentimos de verdad durante una competición, aunque con algunas exageraciones, claro. Muestra cómo debemos hacer frente a los obstáculos que nos encontramos. Pero, lo que realmente importa, es cómo somos capaces de superarlos y seguir adelante”.
“Es muy especial que te retraten como a un guerrero vikingo: siempre luchando a la intemperie, muchas veces en condiciones adversas. Esa fuerza, esa crudeza de los vikingos, está bien representada”.
Una batalla contra monstruos, dioses y diosas. Un tributo al nivel que se merecen los reyes del triatlón. Pero, cuando los dos héroes se vean las caras en el acontecimiento deportivo por excelencia, el mundo entero será testigo del nacimiento de una nueva leyenda nórdica.