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Los atletas se refugian en la naturaleza

LOEWE × On: llevamos a seis atletas de élite al desierto para hablar de entrenar en plena naturaleza y de qué los mueve.

Texto de Ellen Ling. Fotografía de Ryan McGinley.

Vuelve LOEWE × On. Esta nueva colección cápsula es nuestra colaboración más ambiciosa hasta la fecha, y está diseñada para conectar al ser humano con el mundo natural e inspirar movimiento ilimitado con su belleza ilimitada. Para presentarla, llevamos a seis atletas de resistencia a perderse en mitad de la nada para liberar mente, cuerpo y forma. 

El tenista profesional Ben Shelton alcanza la plenitud en la montaña. Al haber empezado a jugar en serio durante sus años de universidad en Florida, está acostumbrado al mar y a su sonido pero, por su novedad, la montaña tiene una magia distinta para este campeón recientemente consagrado.

“Resolver las cosas de forma estratégica es algo que hay que aprender, pero también a descubrirte a ti mismo”.

Cambiando la pista —donde recientemente se hizo con su primer título en un torneo de la ATP en Tokio— por el imponente terreno que ocupa el desierto de Palm Springs, Shelton comparte con nosotros las claves de su actitud ganadora. 

“La concentración viene de la intención: tener muy claro lo que quieres lograr ayuda a concentrarse”.

Shelton, que admite haber tardado en desarrollarse, se profesionalizó en 2022 con un debut inolvidable en el US Open que confirmó su estatus de talento emergente. Sin embargo, esta calificación quedó obsoleta rápidamente, ya que un ascenso a cuartos de final en el Open de Australia en 2023 y semifinales del US Open pronto lo convirtieron en un rival a batir. 

La naturaleza se encuentra en un equilibrio constante entre el yin y el yang: la calma y la tormenta, lo brutal y lo bello. En muchos aspectos, Ben Shelton también encarna esa dualidad. Por una parte, su imponente condición física y su presencia palpable se han convertido en su tarjeta de presentación, pero entre bambalinas suele dedicarse a cultivar una actitud que antepone la mente a la materia. 

“El tenis es un deporte muy mental, es como el ajedrez: enfrentarte a tu oponente y resolver las cosas de forma estratégica es algo que hay que aprender, pero también a descubrirte a ti mismo y ser consciente de qué pensamientos debes invocar para rendir al máximo”.

Mientras otros atletas pueden llegar a obsesionarse con el ruido fuera de la pista, a Shelton le preocupa más desconectar del mundo digital.

“Creo que demasiados estímulos, sobre todo antes de un partido o de un momento importante, pueden resultar poco saludables y nocivos para el rendimiento general. Por eso, considero que es beneficioso disfrutar de momentos de silencio sin estímulos. Procuro apagar el móvil cuando quiero desconectar, no centrarme en lo de fuera y estar presente en el momento, esté donde esté”.

La velocista nata Alexandra Burghardt acompaña a Shelton en esta aventura de LOEWE × On. La campeona alemana puso sus miras en la velocidad desde una edad muy temprana, cuando se dio cuenta de que su mayor ambición era ser “más rápida que los chicos en el colegio”. Lo cierto es que no tenía de qué preocuparse: con una carrera juvenil plagada de títulos, no tardó mucho en adelantar a sus compañeros. 

Desde entonces, Burghardt ha enlazado medallas internacionales temporada tras temporada, incluido el bronce en el Campeonato Mundial y oro en el Europeo, además de llegar a los Juegos de Pekín y Tokio (en los primeros obtuvo una medalla de plata en bobsleigh por parejas). Mientras que la velocidad está en sus genes, la naturaleza le da la oportunidad de reflexionar sobre lo que de verdad importa. 

“La naturaleza me resulta algo realmente mágico cuando subo una montaña y respiro profundamente. Ser sincera con una misma es una de las cosas más importantes, no solo como atleta sino también como ser humano, porque cada cosa que haces y cada paso que das debería resultar natural y parecerte adecuado para alcanzar tus sueños y tus metas”.

Burghardt, que compite tanto en los Juegos de Verano como en los de Invierno, es muy consciente del marcado contraste de las estaciones y sus condiciones atmosféricas, como también de su fragilidad. 

“Cuanto más tiempo paso en la naturaleza más quiero protegerla, porque solo tenemos este planeta y lo necesitamos”.

A la atleta de On Aaliyah Miller, la naturaleza le ofrece un respiro del que disfrutar en soledad. 

“El silencio es un elemento importante en mis rituales, me ayuda a calmar la mente: bajo el ritmo, pienso con claridad y me refugio en él”.

Este talento emergente del atletismo comenzó su carrera profesional en 2022, cuando cambió las llanuras de Texas por el campo base de On en Boulder, Colorado. Tener que enfrentarse a la pista y a los caminos a mayor altitud supone una nueva ventaja competitiva que le permite correr por las Montañas Rocosas como si nada. Pero siempre hay tiempo para la calma. 

“Para evadirme paso bastante tiempo sola. La naturaleza me resulta mágica cuando todo está en silencio, pero teniendo en cuenta lo poderosos que pueden llegar a ser el viento, la lluvia y la nieve, nunca debemos subestimarla”.

Nacida en Etiopía y criada en Italia, la sensación de la pista Sintayehu Vissa no es ajena a las vistas espectaculares. Como en el caso de Aaliyah, el On Athletics Club y las escarpadas cordilleras de Boulder se han convertido en su telón de fondo. 

“Para mí, la naturaleza es mi hogar: soy originaria de Etiopía (un entorno natural), pero también soy de Italia, donde vivo en mitad de la nada. Ahora estoy en Boulder, en plena naturaleza, y eso me aporta libertad y felicidad”.

Tras enfrentarse a la frustración que supusieron las barreras lingüísticas en Italia en sus inicios, correr se convirtió para ella en una forma de expresión, una vía de escape que la ha llevado de vivir en un pequeño pueblo a dar el salto a la escena mundial. Explorando la arena y dejándose envolver por la lluvia, Vissa se siente como una niña, ya que esta le recuerda el inmenso y sencillo placer de jugar. Ya sea corriendo a cielo abierto o dejándose la piel en una pista cubierta, siempre vuelve a otra de las sensaciones más sencillas de la naturaleza, una que compartimos todos los seres humanos: la respiración. 

“Respirar de forma consciente me permite controlar el tiempo, me centro en mi respiración y me aíslo, es una forma de parar el reloj. Después, cuando exhalo, vuelvo al momento donde me quedé”.

La respiración no es solo un reflejo intuitivo, sino un arte difícil de dominar, y forma parte de un sinfín de rituales que ayudan a los atletas modernos a centrarse. Si quieres conocer la definición ideal del atleta moderno, no hay mejor arquetipo que el corredor del OAC de media distancia Mario García Romo

“Cuando era pequeño me enfadaba con el viento, pero al mismo tiempo me alegraba… Era casi como un amigo ayudándome a mejorar”.

“Los rituales que empleo para prepararme para competir son la meditación, el journaling y la manifestación. Suelo hacer ejercicios de visualización antes de las competiciones, no solo porque quiero tener control sobre la carrera, sino también porque me gusta motivarme con la propia carrera. Algunas de las cosas que repito en mis entrenamientos son mantras que me digo a mí mismo”.

García odia estar quieto desde que era niño. En medio de la niebla que cubre los prados de Palm Springs, el campeón español de 1500 m y medallista con varios oros ha aprendido a emplear este ansia de movimiento para su beneficio. Procedente de una zona rural, la amplitud de la naturaleza siempre le ha ofrecido una sensación de evasión, un lugar en el que poder desconectar o cambiar de ritmo, pero también se ha convertido en una especie de entrenadora inesperada. 

“Mi sensación natural favorita mientras corro es el viento, sin duda. Cuando era pequeño me enfadaba con él, pero al mismo tiempo me alegraba… Me permitía mejorar mi carrera porque correr con viento es más duro; era casi como un amigo ayudándome a mejorar”.

El entrenador Masato Yokota ha asumido la misión de reavivar las pruebas de atletismo en la escena deportiva japonesa. Deslizándose por las dunas (otra prueba de resistencia de la naturaleza), afirma que esta “le da poder”.

Pese a que Yokota no tuvo entrenador durante la mayor parte de su carrera, plagada de récords, el club y las carreras populares que ha creado ahora dan oxígeno a otros atletas. Se trata de una trayectoria que lo ha llevado de entrenar de forma aislada en pos de medallas a compartir una visión.

Las imponentes pendientes de arena son el entorno ideal para las reflexiones de Yokota en torno al panorama general de su deporte, al que atribuye su naturaleza colaborativa. 

“Correr me ha enseñado a trabajar en equipo, porque no puedo alcanzar mis metas solo”.

Descubre la colección cápsula LOEWE × On, inspirada en todo lo que la naturaleza y el movimiento pueden significar.