

La antigua capital de Japón es un destino tan imprescindible como la famosa metrópolis de Tokio. Menos tamaño pero igualmente emocionante: Kioto ofrece una asombrosa variedad de lugares de interés que no puedes perderte. Nuestro equipo en Japón tiene el placer de ofrecerte de primera mano todo lo que necesitas saber.
Aunque sus nombres son extrañamente similares, Kioto no podría ser más diferente de Tokio. Mientras Tokio se convertía en la brillante y moderna megalópolis de más de 37 millones de habitantes, Kioto tomó un camino diferente. En lugar deslumbrar con brillantes luces de neón en cada esquina, la ciudad invita a descubrir el auténtico y tradicional Japón tal y como muchos nos lo imaginamos. Inspírate con esta lista de lugares y experiencias imprescindibles en Kioto.
Entrando por el lado norte de Kioto está el río Kamo. Este río ofrece mucho más que su flujo constante de agua dulce, Durante el día, los lugareños disfrutan del tranquilo entorno para pasear a sus perros, salir a correr o disfrutar de un pícnic. Al caer la noche, los numerosos restaurantes de la ribera se llenan poco a poco. No solo vienen por la comida, sino también por el ambiente relajante que proporcionan los farolillos luminosos generosamente esparcidos por la orilla.
Nuestro equipo dice: Kamogawa atraviesa Kioto a lo largo de más de 20 km, proporcionando una atmósfera tranquila y pausada. Podrás disfrutar de salir a correr por la orilla del río durante todo el año.
El antiguo templo de Kiyomizudera se encuentra en la cascada de Otowa. Parte de la experiencia consiste en beber de sus aguas que prometen salud y prosperidad, pero hay que tener cuidado con beber el agua de los tres arroyos, ya que se considera un signo de codicia. En el interior del templo encontrarás santuarios de fábula y otras obras de arte religiosas profundamente arraigadas en la historia japonesa.
Nuestro equipo dice: Disfruta subiendo la colina de Kimizu de camino al templo. Kiyomizudera es uno de los templos más célebres de Japón, fundado en el año 780 d. C.
Antes de que Tokio se convirtiera en la capital oficial de Japón en 1868, el Palacio Imperial de Kioto (o Kyoto Gosho) era uno de los lugares más importantes de todo Japón. Hoy en día, sirve como recordatorio de la rica historia de la ciudad. Los lugareños vienen aquí a desconectar en los parques y jardines de los alrededores. Nota: Programa tu visita entre finales de marzo y mediados de abril para contemplar los impresionantes cerezos en flor.
Nuestro equipo dice: El Kyoto Gosho albergó a la familia imperial desde 1331 d.C hasta 1868 d.C., cuando se trasladó a Tokio. Su forma casi rectangular, de unos 700 m de ancho y 1300 m de largo, permite realizar una cómoda ruta circular de 4 km para correr.
¿Te preguntas por la historia que hay detrás del gran número de puertas torii que conducen al santuario de Fushimi Inari? Se trata de una tradición que permite a las empresas donar una de estas puertas cada década, prometiéndoles un negocio exitoso para los próximos diez años. El santuario tiene un significado considerable hasta el día de hoy, ya que honra a Inari, deidad patrona de la agricultura y los negocios.
Nuestro equipo dice: El santuario Fushimi Inari es un importante santuario sintoísta situado en el sur de Kioto. Sus miles de famosas puertas torii de color bermellón se extienden por una red de senderos detrás de los edificios principales.
La montaña que domina el noreste de Kioto ofrece múltiples actividades ricas en cultura, historia y naturaleza. Sube a pie o utiliza los teleféricos para llegar al antiguo templo Enryakuji y sus impresionantes edificios históricos. O si lo que buscas es una escapada a la naturaleza, visita el conjunto de flores de colores del Museo de Jardines.
Nuestro equipo dice: La vista desde aquí arriba es impresionante. Al este, se puede ver el lago Biwa, el más grande de Japón. Hacia el oeste, encontrarás las antiguas calles de la ciudad de Kioto.
Una visita al río Katsura es casi como viajar en el tiempo. Embárcate en un paseo en barca por el extenso río y experimenta los métodos tradicionales de pilotaje utilizando únicamente una pértiga de bambú. En medio de las montañas cubiertas de bosques, si tienes suerte, también podrás ver a los pescadores locales faenando con antiguos métodos de pesca.
Nuestro equipo dice: El río Katsura es uno de los mayores ríos de Kioto, con una extensión de más de 70 millas (114 km). Los emperadores japoneses del periodo Heian eran asiduos a este lugar, donde disfrutaban de las relajantes vistas y sonidos. Antiguamente, el río estaba repleto de barcos que transportaban madera.
Construido hace más de 1000 años, el llamado «Puente de la Luna» fue víctima de repetidas inundaciones y tuvo que ser renovado y rehecho en varias ocasiones. Desde 1934, esta interpretación del puente de madera de 155 m de longitud ha permanecido en uso mientras se integra pacíficamente en el paisaje de la periferia noroeste de Kioto.
Nuestro equipo dice: El puente Togetsukyo es el punto central del agradable distrito de Arashiyama sobre el río Katsuragawa.
Un bosque que podría ser como cualquier otro: una gran masa de árboles que en este caso son bambú. Pero la verdad es que ofrece una experiencia única que hay que vivir por uno mismo para entenderla. Tras el singular camino por la colina, puedes optar por visitar la Villa Okochi-Sanso, un bello ejemplo de la arquitectura tradicional japonesa.
Nuestro equipo dice: Los senderos que atraviesan las arboledas de bambú hacen que el paseo sea muy agradable. Las arboledas cobran vida si sopla un ligero viento y los altos tallos de bambú se balancean suavemente. Fue en este bosque de bambú donde se rodó la mítica lucha de la película «Tigre y Dragón», un clásico del cine de artes marciales.
El mejor sitio para salir a correr en Kioto. Más allá de la atmósfera tranquilizante que proporcionan las montañas cubiertas de bosques a izquierda y derecha, la variedad de especies vegetales a lo largo del camino ofrece una variedad equilibrada de colores y olores. Hablando de olores, la zona que rodea al observatorio de Hozukyo también cuenta con estupendos lugares de barbacoa. Después, puedes visitar el propio observatorio para disfrutar de una impresionante vista sobre Kioto y el desfiladero de Hozu.
Nuestro equipo dice: En los alrededores del Observatorio Hozukyo, podrás correr con un paisaje que cambia dramáticamente con las estaciones. Disfrutarás de los cerezos en flor en primavera, del verde fresco a principios de verano y de las hojas de colores en otoño.
El Monte Atago no tiene una gran altura. Pero la última parte de su ascenso requiere un esfuerzo considerable. Apodada con cariño «La escalera de piedra del éxito», la subida supone un reto para la mayoría de los visitantes. Por suerte, las gratificantes vistas desde la cima hacen que este esfuerzo merezca definitivamente la pena. Lo único malo de este ascenso es que tendrás que bajar las escaleras de nuevo para volver a la ciudad.
Nuestro equipo dice: El monte Atago, de 924 m de altura, se encuentra en la parte noroeste de Kioto y cuenta con senderos que muestran el lado histórico de la ciudad. Es una oportunidad fantástica para disfrutar del casco urbano con tranquilidad.