Creando comunidad con Manual NYC

«Crecí en el mundo de la fotografía cinematográfica. Cuando era pequeño, mi abuelo me enseñaba todas las cámaras de cine que tenía, y construimos un cuarto oscuro en nuestro garaje. Tuve una introducción a este mundo bastante temprana», nos cuenta Malcolm Dia. Malcom es director de arte y fundador de Manual NYC, una empresa de fotografía centrada en el concepto de comunidad. Tras mudarse a Nueva York hace seis años, Malcolm pronto se hizo conocido en los círculos creativos por llevar esas imprevisibles cámaras desechables con él a todas partes, mientras documentaba su vida, la ciudad y a la gente que le rodeaba.

A pesar de vivir en un mundo que da prioridad a lo digital, Malcolm se dio cuenta de que seguía habiendo una demanda y un deseo de fotografía analógica. Y así es como se plantó la semilla que dio lugar a Manual NYC. «Empezamos la empresa con solo una cámara desechable con la que hemos estado experimentando durante los últimos tres años. También tenemos un laboratorio privado en Crown Heights para revelar todas la películas. Así que ofrecemos un buen servicio “todo en uno”, proporcionando las herramientas y el servicio de revelado», dice Malcolm. Al principio, Manual NYC proporcionaba las cámaras desechables y las revelaba, pero el resultado seguía siendo digital: solo se recibían impresiones físicas a petición. Malcolm pronto sintió la necesidad de hacer el proceso más analógico. Y lo que es más importante, convertir a los aficionados a la fotografía analógica en una verdadera comunidad.

«Empecé a hacerme amigo de todos estos jóvenes que estaban rodando películas y haciendo cosas increíbles en este medio. Me di cuenta de que no había ningún aspecto comunitario en lo que estaba ocurriendo y quise crear algo que ayudara a apoyarlos a ellos y a sus carreras». Así que ahora, además de ofrecer productos desechables y servicios de revelado, la marca ha añadido a su oferta la promoción de jóvenes talentos creativos. «Nuestro objetivo es crecer realmente con los chicos a medida que se introducen en la fotografía », explica Malcolm, señalando que los fotógrafos que actualmente forman parte de su lista tienen entre 18 y 24 años, y encuentran Manual NYC a través de la propia tienda o de forma orgánica a través de conexiones mutuas.

La idea es que Manual NYC proporcione todo, desde las cámaras y las herramientas de revelado de películas, hasta la tutoría de los jóvenes fotógrafos, ofreciéndoles educación, apoyo, exposición y oportunidades de colaboración y trabajo. Básicamente, el equipo de Manual NYC se esfuerza por ayudar a los que les rodean. Lo que es el verdadero significado de una comunidad. 

Animados por el espíritu de la colaboración, nos asociamos con Manual NYC para ver cómo conciben la fusión de la moda y la funcionalidad, reflejando la esencia de nuestras zapatillas Cloudnova. Su sede, Nueva York, es conocida desde hace tiempo como un núcleo de talento creativo emergente, y hemos recurrido a Ysa Pérez y Michael Kusumadjaja para que nos muestren la ciudad -y sus musas- a través de sus propias lentes. La musa de Ysa es la bailarina convertida en florista, Nyesha, mientras que Michael eligió documentar un día en la vida del joven padre Anwar, que también es su barbero.

Además de considerar la fotografía como una de las formas más puras de creatividad y autoexpresión, Malcolm reconoce el poder más amplio del modo de vida de apuntar y disparar. «Creo que en los últimos años, especialmente con el auge de las redes sociales, la fotografía se ha vuelto más importante que nunca», reflexiona. «Por ejemplo el año pasado, la documentación fotográfica fue una parte muy importante del movimiento Black Lives Matter y de las protestas que hubo en Nueva York». 

Entonces, ¿dónde os situáis exactamente en Manual NYC? ¿entre el arte, el activismo y el reportaje?

«Nos veo como un socio creativo de estos chicos mientras siguen adelante y documentan su vida. Tanto si se trata de algo artístico para una revista o un editorial, como si se trata de algo más real como documentar lo que ocurre en el mundo, siento que podemos ayudarles en cualquier camino que emprendan», aclara Malcolm. «Ha sido un año difícil para mucha gente. Muchos chicos creativos han luchado no solo por hacer su trabajo, sino por ganarse la vida. Así que tratamos de apoyar a la gente de cualquier manera posible».

Debido al confinamiento mundial por la pandemia que todos hemos vivido este último año, estamos sintiendo esa necesidad colectiva de conexión en la vida real, ahora más que nunca. Por ejemplo, reunirse con creativos y colaboradores, poder viajar -o simplemente explorar y redescubrir nuestras propias ciudades-  ayudan a encontrar una forma de dar sentido a la vida tanto dentro como fuera de la red. Sin embargo, la combinación de experiencias digitales y tangibles siempre ha estado en el centro de la ética de Manual NYC, y solo se ha visto reforzada por el tiempo que hemos pasado confinados.

A medida que el mundo empieza a volver lentamente a la normalidad, Malcolm está planeando proyectos aún más grandes al servicio de la marca, su mensaje y su talento. «Estamos todos hartos de estar encerrados», se ríe. Los próximos proyectos de Manual NYC que se centran en devolver a la comunidad local y a los negocios que se han visto afectados por este año de cierres e incertidumbre.  «Tenemos ganas de estirar las piernas. Y sabemos que va a ser divertido».