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Mei Ichinose: Una mirada a la inspiradora trayectoria de la nadadora paralímpica

Mei Ichinose siempre ha sido una atleta. Compitió como nadadora en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y batió un récord en Japón en los 100 m mariposa tres años después. Desde los nueve años, lo ha dado todo por sus sueños paralímpicos, pero en octubre de 2021 anunció su retirada.

Cuando tenía 17 años, Mei dio un discurso en un concurso de oratoria del instituto, en el que afirmó: «La discapacidad es un producto de la sociedad». A continuación, compartió los prejuicios y la discriminación que había sufrido. A partir de ahí, trabajó para eliminar las dificultades de vivir en esta sociedad. A continuación, os ofrecemos una mirada exclusiva al camino que siguió antes de decidir retirarse y un vistazo rápido al lugar en el que se encuentra ahora.

Hace dos años y medio, trasladó su base de operaciones a Australia, pero hace unos días regresó a Japón. ¿Qué nos puedes contar de Kioto, tu añorado hogar?

Quería relajarme en Kamogawa tan pronto como pudiera, así que tenía muchas ganas de volver. Pero al volver a Japón esta vez, me di cuenta de que el hogar no es un lugar en concreto, sino la gente. No se trata de lo que haces y dónde. Al final, se trata de con quién lo haces. Cuando vi a mi familia y a mis amigos, me di cuenta de que había vuelto a casa.

¿Qué significa para ti la familia, Mei?

Desde que mis padres se divorciaron, he vivido sólo con mi madre. Si me reñía o nos peleábamos, no me sentía yo misma, ni siquiera en las competiciones. Pero cuando nos llevábamos bien todo era muy divertido. Mi familia es una parte importante de mi vida.

¿Empezaste a nadar por tu madre?

Cuando tenía un año y medio, mi madre me llevó a un centro deportivo para personas con discapacidad cerca de mi casa. La piscina era gratuita para las personas con discapacidad y sus familias. El participar en varias clases de natación para padres e hijos y en clases de natación extraescolares me ayudó a aprender cuatro técnicas de natación diferentes.

En ese momento, un miembro del personal de las instalaciones resultó ser el director del equipo japonés de natación paralímpica. Esa persona me habló de los Juegos Paralímpicos y, desde ese momento, mi sueño fue nadar en el escenario paralímpico.

¿Cuál fue la reacción de tu madre ante tu retiro deportivo?

Me dijo: «No hay ningún problema». Mi madre renunció una vez a sus sueños deportivos, así que me apoyó en mi sueño porque no quería que me sintiera como ella. Así que, cuando dije: «No creo que pueda seguir haciendo esto. Quiero dejarlo», respetó mis sentimientos y empatizó conmigo. Me sentí aliviada y feliz al mismo tiempo.

Has tenido una vida competitiva, participando en los Juegos Paralímpicos de Río en 2016 y fijando un nuevo récord en Japón con los 100 m mariposa en 2019. ¿Cómo te sientes una vez retirada?

Actualmente estoy «aprendiendo» a descansar. Cuando competía, ponía toda mi energía en los entrenamientos matutinos, así que no importaba el tiempo que pasara sin hacer nada después, no me sentía culpable. Ahora ya no es así.

He estado estancada desde mis inicios con la mentalidad de «siempre querer avanzar, siempre querer crecer», y ahora mi mente se arremolina con pensamientos de lo que «debería» estar haciendo. Pese a que se supone que debería tomármelo con calma, estoy muy cansada, así que desde que me retiré, he estado entrenando mi cuerpo y mente para estar bien sin hacer nada.

Al desempeñar un papel activo como atleta paralímpica de primera línea, hay muchas personas que se han visto influidas por tus declaraciones sobre los prejuicios sociales y la discriminación. ¿Cómo crees que está cambiando la discriminación de las personas con discapacidad en Japón?

Hace poco tiempo que volví a Japón, así que no puedo decir mucho al respecto, pero hay muchas cosas que siento que han mejorado. Con los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021, la exposición mediática de los atletas paralímpicos ha crecido mucho. Se han dado patrocinios a los atletas y la conciencia social de «paralímpico» ha aumentado mucho. Además, mis colegas me han dicho que se ha reducido el coste «de su bolsillo» para las giras y los campeonatos.

¿Qué quieres decir con «de su bolsillo»?

Cuando los atletas paralímpicos se presentan a los torneos, tienen que pasar por la «clasificación internacional de atletas paralímpicos», que agrupa los niveles de capacidad física, como la longitud de los brazos con la que se puede competir, etc. Cuando empecé a nadar, me costaba unos 400 000 ¥, alrededor de 3 000 €, la semana que tenía que ir allí. También tuve que asumir de mi bolsillo el coste de unos 250 000  ¥, un poco menos de los 2 000 €, para participar en el Campeonato de Japón. No es fácil para los atletas paralímpicos seguir practicando deporte, pero la situación está mejorando poco a poco.

¿Sigue sintiendo discriminación hacia los atletas paralímpicos?

Todavía existen casos en los que se niega la admisión de niños con alguna discapacidad en las escuelas de natación. Tuve la misma experiencia cuando empecé a trabajar para los Juegos Paralímpicos, así que es una verdadera lástima que eso todavía no haya cambiado.

Por mucho que los atletas paralímpicos trabajen o aparezcan en los medios de comunicación, la nueva generación de atletas no se dejará ver a menos que algo cambie. He estado trabajando en alcanzar un mayor nivel de atletismo apareciendo en los medios de comunicación y así poder llegar a las masas cambiando la percepción que la gente tiene de las personas con discapacidad y eliminando la discriminación que existe. Si no obtienes resultados en algo o te haces famoso, nadie te escuchará.

Aun así, pese a que todos los atletas se hagan populares, hay muchas posibilidades de que cuando se retiren ya no se escuchen sus voces. Creo que el siguiente paso importante es ver cuánto cambio sistémico podemos hacer para que sea sostenible.

Mei Ichinose

Nacida en 1997 en Kioto (Japón) y con una deficiencia congénita en la parte inferior del brazo derecho, Mei empezó a nadar al año y medio de edad. En 2010 se convirtió en la atleta más joven de la historia en participar en el Campeonato de Asia con 13 años, ganando la medalla de plata en los 50 metros libres (clasificación de discapacidad física S9). Mei compitió en ocho pruebas en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016 y actualmente tiene el récord japonés de siete pruebas. Se retiró de la competición en octubre de 2021, y actualmente continúa trabajando para eliminar la discriminación de las personas con alguna discapacidad.