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Ropa y Calzado Tecnico Suizo

Qué ponerse para hacer pilates

Cada movimiento de pilates requiere una buena postura y el outfit adecuado te permite mantenerla. Diseñadas para estirarse y sujetar sin molestar, estas prendas te permiten moverte con propósito de principio a fin.

El pilates parece una actividad suave, pero es bastante intensa. Solo tienes que preguntarle a la velocista olímpica Kendall Baisden. Para ella, el pilates es mitad entrenamiento cruzado, mitad ritual. Mejora la fuerza y agudiza la concentración tanto dentro como fuera de la pista. 

Tu entrenamiento debe ser preciso, tu outfit también. Llevar las capas adecuadas te ayudará a estirarte más, tener una mejor postura y moverte con control. Las capas de tejidos suaves, elásticos y ligeros son imprescindibles. Busca artículos que no se muevan de su sitio para poder centrar tu atención en el entrenamiento.   

En esta guía descubrirás qué ponerte para hacer pilates, ya se trate de tu primera clase o de una establecida rutina semanal. Desde partes de arriba que ofrecen sujeción hasta partes de abajo flexibles y accesorios prácticos: equípate para sentir la seguridad y comodidad necesarias para fluir por completo. 

Ropa que fluye contigo

Tu outfit de pilates debe tener características similares a tu sesión: proporcionar refuerzo y favorecer la intención y libertad de movimiento. Ya sea sobre la esterilla o la máquina, el objetivo es el mismo: moverse sin distracciones. 

Para Baisden, la versatilidad lo es todo. Sus entrenamientos cambian cada día, por lo que también lo hace su vestuario. “Me inclino por cosas que me sirvan para distintas ocasiones”, declara. “Algo básico para entrenar, pero sin renunciar al estilo”.

La comodidad depende de cómo se ajuste, pero la prueba de fuego es ver cómo funciona en movimiento. Elige artículos que te hagan sentir seguridad sin que aprieten, que sean suaves, pero no pierdan la forma. El objetivo es estirarte, doblarte y mantener la postura con comodidad y sin tener que ajustarte la ropa. 

Usa tejidos transpirables que ayuden a regular la temperatura a medida que vas entrando en calor. Evita cremalleras, cordones y costuras gruesas; suelen estorbar, especialmente al entrenar en suelo o en máquina. Y no te olvides de los calcetines antideslizantes: te mantienen estable sobre la plataforma en movimiento a la vez que brindan tracción e higiene.  

Una mujer vestida con un conjunto se estira en una sesión de pilates.Una mujer vestida con un conjunto se estira en una sesión de pilates.
Un hombre con una camiseta de entrenamiento ajustada y pantalones cortos en una clase de pilates.Un hombre con una camiseta de entrenamiento ajustada y pantalones cortos en una clase de pilates.

Partes de arriba que siguen tus movimientos

En pilates, las partes de arriba completan el look y te permiten alinearte y concentrarte. Una prenda que se ajuste a tu cuerpo permite a quien te entrene leer tu postura y sugerirte cambios sutiles, pero importantes. 

Hazte con una camiseta ajustada como la Performance-T o un sujetador deportivo. Prioriza la comodidad y no te compliques, olvídate de tejidos que no aportan nada. Deben proporcionar sujeción donde haga falta y libertad donde sea necesaria. 

En las clases en máquina, un ajuste estilizado te permite mantener movimientos fluidos sin que la ropa te estorbe ni se enganche. Elige partes de arriba ceñidas que sean flexibles y transpirables para seguir cada estiramiento y movimiento.

Si sueles entrar en calor rápido, los materiales antihumedad te ayudan a regular el sudor y mantener la concentración. Si prefieres no complicarte, los conjuntos son una opción sencilla y elegante para sentirte a gusto y poder darlo todo. 

Partes de abajo transpirables 

En pilates, cada giro, levantamiento y postura requieren prendas que no se muevan del sitio. Ante todo hay que evitar que las mallas se te bajen o se plieguen cuando estás intentando concentrarte. 

Las partes de abajo que se amoldan al cuerpo son un acierto seguro. Unas mallas de cintura alta, como las Studio Tights, o unas mallas cortas estilizadas, como las Train Tights ½, se estiran con facilidad sin desplazarse.  

Las partes de abajo holgadas pueden moverse mientras cambias de postura en el suelo, lo cual dificulta el ejercicio. Los estilos ajustados son cómodos y brindan seguridad, además de permitir a quien te entrene observar tu alineación y postura. 

Busca tejidos ligeros y transpirables que mantengan tu temperatura mientras entras en calor. Estas mallas de mujer y de hombre son la opción perfecta, gracias a su diseño flexible que permite estirarse al máximo. Baisden prefiere las Movement ¾ Tights: “En cuanto a las mallas, me gusta la compresión que ofrecen porque me ayuda a sentir dónde se inician los movimientos”, explica.

Una mujer con mallas rosas y un sujetador deportivo a juego se estira sobre una esterilla de pilates.
Una mujer con mallas rosas y un sujetador deportivo a juego se estira sobre una esterilla de pilates.

Solo calcetines antideslizantes

A pilates se va sin calzado. En la esterilla puedes ir con calcetines o con pies descalzos, pero, en las clases en máquina, los calcetines antideslizantes son la norma por excelencia.  

Los pequeños agarres de goma te ayudan a no moverte de tu sitio, especialmente cuando la plataforma empieza a deslizarse. Aumentan la tracción y protegen tus pies para que sientas seguridad cada vez que empujes, tires o mantengas la postura.

En algunos gimnasios son obligatorios y, aunque en el tuyo no lo sean, merecen la pena. Opciones como los Merino Ultra ofrecen una tecnología antideslizante que te ayuda a mantener la concentración. También existen zapatos para pilates, pero la mayoría de las personas prefieren los calcetines. Simplemente recuerda: lleves lo que lleves, póntelo fácil a la hora de colocarte los calcetines antideslizantes.  

Un sujetador deportivo que se ajuste bien

Aunque el pilates sea una actividad de bajo impacto, un sujetador deportivo que se ajuste bien te brinda seguridad cada vez que te estires, te gires o te dobles.

Busca opciones suaves y flexibles como el Studio Bra. Si necesitas más sujeción, busca tirantes más gruesos para una mayor comodidad. Olvídate de aros y broches rígidos, nada debería clavarse ni limitarte el movimiento.

A Baisden le encanta llevar el Movement Bra. “Me gusta tener los brazos libres para no limitar el movimiento del torso”, dice. “Esa sensación de libertad es fundamental para estirar el cuello o los brazos, y cuando curvo la espalda no quiero que nada me limite”. 

El sujetador deportivo adecuado debe darte la sensación de formar parte de ti: seguro, pero no rígido; con sujeción, pero sin restricción. Cuando se ajusta bien, puedes moverte durante todo el entrenamiento con seguridad y facilidad.

Una mujer con pantalones cortos y un sujetador deportivo está lista para una sesión de entrenamiento.Una mujer con pantalones cortos y un sujetador deportivo está lista para una sesión de entrenamiento.
Una mujer con un sujetador deportivo azul con tirantes cruzados y mallas a juego, vista desde atrás.Una mujer con un sujetador deportivo azul con tirantes cruzados y mallas a juego, vista desde atrás.

Detalles que marcan la diferencia

Los accesorios que llevas a pilates pueden ser tan importantes como la ropa que usas. Unos complementos adecuados pueden ayudarte a mantener la concentración y la postura. 

Estos son algunos que te resultarán útiles en cualquier sesión:

- Gomas para el pelo, horquillas o una cinta para la cabeza

- Una botella de agua

- Una toalla pequeña

- Una esterilla

- Varias capas 

- Calcetines de repuesto 

- Una bolsa de gimnasio (como la Speed Pack 18L Lite)

Llévate lo que te sirva y olvídate de lo que no te aporte nada. Todo suma para entrenar como es debido.

Un hombre con una bolsa de On en el hombro.Un hombre con una bolsa de On en el hombro.
Una persona cogiendo su bolsa de gimnasio de On.Una persona cogiendo su bolsa de gimnasio de On.

Trabaja tu postura con el outfit de pilates perfecto

El pilates consiste en estar presente al 100 % y el vestuario adecuado te permite concentrarte más rápido. Ahora que ya sabes qué ponerte, ya tienes todo listo para dar el salto a la esterilla o la máquina. 

Si eres principiante, haz dos o tres sesiones a la semana para que tu cuerpo se vaya adaptando. La mayoría de las clases duran entre 45 minutos y una hora, pero los efectos positivos del movimiento continúan mucho después de salir del gimnasio. 

¿Te estás preparando para tu próxima sesión? Explora la colección de entrenamiento de On para encontrar partes de arriba, mallas y accesorios diseñados para seguirte el ritmo.