El diseño de la colección Swiss Olympic, por dentro
Thilo Brunner, Head of Design de On, aúna la tradición y la sensibilidad moderna para exhibir la diversidad de Suiza en París.
Texto de Robert Birnbaum. Fotografía de Matthieu Croizier.
“Mostrar la diversidad suiza era una parte importante de nuestra idea inicial”, comparte Thilo Brunner, Head of Design de On. La ropa del equipo olímpico suizo ha sido diseñada por Brunner y el equipo de diseño de On, que ha colaborado muy de cerca con los atletas y Ochsner Sport. En este artículo, Brunner desvela el proceso creativo detrás de la equipación con la que los deportistas de élite suizos se presentarán ante el mundo en París.
Suiza es un país europeo relativamente pequeño: en él viven 8,6 millones de personas y las montañas ocupan el 70% de su territorio. On nació aquí, entre múltiples culturas separadas por diferentes idiomas, costumbres y barreras geográficas. En el oeste, el idioma principal es el francés; en el centro se habla sobre todo alemán y, en el sur, italiano. Además, existe un cuarto idioma oficial menos conocido: el romanche. Suiza cuenta con 26 estados o “cantones” diferentes, cada uno con sus propias costumbres.
Cada año se celebran eventos deportivos internacionales como el Mundial de Fútbol o los Juegos Olímpicos que unen físicamente estas identidades geográficas, culturales y lingüísticas.
“Mostrar la diversidad suiza era una parte importante de nuestra idea inicial”, comparte Thilo Brunner, Head of Design de On. La ropa del equipo olímpico suizo ha sido diseñada por Brunner y el equipo de diseño de On, que ha colaborado muy de cerca con los atletas y Ochsner Sport. En este artículo, Brunner desvela el proceso creativo detrás de la equipación con la que los deportistas de élite suizos se presentarán ante el mundo en París.
Suiza es un país europeo relativamente pequeño: en él viven 8,6 millones de personas y las montañas ocupan el 70% de su territorio. On nació aquí, entre múltiples culturas separadas por diferentes idiomas, costumbres y barreras geográficas. En el oeste, el idioma principal es el francés; en el centro se habla sobre todo alemán y, en el sur, italiano. Además, existe un cuarto idioma oficial menos conocido: el romanche. Suiza cuenta con 26 estados o “cantones” diferentes, cada uno con sus propias costumbres.
Cada año se celebran eventos deportivos internacionales como el Mundial de Fútbol o los Juegos Olímpicos que unen físicamente estas identidades geográficas, culturales y lingüísticas.
Suiza se unirá como una sola en la ceremonia de apertura de los Juegos de 2024: los atletas del equipo olímpico suizo y sus equipaciones personalizadas representarán esta diversidad y unidad en París.
Combinar la tradicional cruz blanca sobre un fondo rojo y unos principios de diseño modernos puede resultar un reto hasta para un diseñador tan experimentado como Thilo Brunner: ¿cómo se sintetizan la funcionalidad y la sencillez (dos valores característicos de Suiza) en un único diseño? Con la ceremonia de apertura a la vuelta de la esquina, Thilo nos detalla cómo su equipo ha volcado toda su creatividad en plasmar el alcance y la importancia de la cultura suiza.
“Suiza acoge muchos idiomas y culturas en un espacio pequeño, y esa era la idea principal”, dice Brunner. “También queríamos jugar con las costumbres de los distintos cantones”.
Brunner menciona el llamado “Kantönligeist” (una palabra suizo-alemana que describe el “espíritu cantonal”) como una de las características inherentes al país.
“Suiza es conocida por su inteligente sentido del humor. A los suizos les gusta reírse de sí mismos y de esa identidad que tiene cada cantón, casi tan sólida como la del propio país. En los Juegos, no obstante, nada de esto importa: lo que prima es la identidad colectiva. De repente, todo gira en torno a representar a Suiza”.
Thilo Brunner, nacido en Suiza, es muy consciente de esto. Como diseñador jefe durante los primeros años de On, esta es la segunda vez que viste y calza al equipo olímpico suizo, por lo que ya tiene bastante experiencia. Al fin y al cabo, el objetivo de la nueva colección es encontrar un enfoque progresista y mantenerse fiel a la tradición suiza al mismo tiempo.
“Desde el principio, nos propusimos superar todas las expectativas, pero queríamos hacerlo sin que la bandera rojiblanca fuera una especie de acotación”.
¿La inspiración? Las 26 banderas de los cantones de Suiza. Combinar tantos colores y escudos diferentes en un solo diseño, tal y como confirma Brunner, supuso todo un reto: “Intentamos calcular el color promedio exacto, pero no nos gustaba el resultado, así que cambiamos colores matemáticamente correctos por otras representaciones de las banderas con el fin de resaltar sus colores y su variedad”.
Este proceso dio lugar a numerosas alternativas, pero el equipo de Brunner nunca perdió de vista el objetivo principal.
“Algunos conceptos mantenían los colores tradicionales con diferentes tonos de rojo. Bajo nuestro punto de vista, esas ideas no eran ni el rojo y blanco suizos originales, ni tampoco un enfoque nuevo y sorprendente. El diseño final que elegimos demostró ser tan original como inequívoco; nos encantan su toque colorido y aire optimista”.
En el centro del diseño de la colección Swiss Olympic se encuentra el llamado “destello”, un gráfico degradado que representa todas las banderas de los cantones. A primera vista, puede parecer que se aleja demasiado de las equipaciones tradicionales del equipo suizo. Sin embargo, el núcleo de este diseño encierra una identidad colectiva, como explica Brunner.
“La cruz suiza y el símbolo de los Juegos Olímpicos siempre son blancos sobre un fondo rojo, y siempre se sitúan en el centro del gráfico. Si nos alejamos más, en cambio, se aprecian los colores de los diferentes cantones”.
Cuando se crearon el destello y el logotipo, todavía quedaba mucho por diseñar: los atletas olímpicos necesitan prendas para muchos momentos y fines. En la ceremonia de apertura y en el podio se busca la estética y la representación, mientras que en los viajes y calentamientos priman la comodidad y la funcionalidad. Sin embargo, hay un objetivo común a todos los diseños: la individualidad.
“Los diseños individuales no podrían ser más diferentes. Los atletas reciben una equipación completa con sugerencias de combinaciones para determinados eventos, pero tienen total libertad para combinar las prendas como quieran. Todo el mundo puede encontrar su opción preferida y decidir si llevan una chaqueta o si le añaden una gorra. Los atletas pueden llevar desde colores casi neutros hasta tonos vivos y alegres. Así es como creamos una colección que se adapta a todo el mundo”.
“Estamos en París, la ciudad de la moda. Por eso queremos ir más allá del corte deportivo, especialmente en la ceremonia de apertura, donde los diseños rezuman elegancia y jovialidad de los pies a la cabeza. Los conjuntos para viajar priorizan la comodidad y los perfiles urbanos. Para los entrenamientos, las prendas son especialmente ligeras y funcionales. Para el podio, en cambio, llevarán una mezcla de todos los modelos”.
“La colección irradia un fuerte optimismo”, señala Brunner. “Espero que podamos construir un puente entre el patriotismo y un apasionante intercambio con el resto del mundo, y espero que el resto del mundo también lo vea así”.
Brunner menciona un aspecto clave para el éxito del diseño: la reacción de los atletas y del mundo en general.
“Creo estas colecciones con la certeza de que suscitarán reacciones intensas: siempre habrá personas que prefieran un enfoque tradicional y otras que se decanten por las interpretaciones modernas. Nos gusta tener una opinión y compartirla a través del diseño, y esta debería ser emocionante y no limitarse a reflejar aquello a lo que estamos acostumbrados. Con esta actitud, siempre tenemos en cuenta que nuestro trabajo no puede gustar a todos, pero prefiero eso que moverme en el terreno de la neutralidad. Quizás el 90% piense que no está mal, pero no me gustaría estar en esa posición”.
“Estamos en París, la ciudad de la moda. Por eso queremos ir más allá del corte deportivo”.
“No nos adelantamos a las reacciones, sino que vamos haciendo una reflexión durante el proceso de diseño: por eso creamos numerosos bocetos. El diseño es diálogo, debate, un equilibrio de intereses. El proceso da lugar a un juicio común”.
Con “juicio”, Brunner se refiere al término medio entre lo moderno y lo no tan moderno, entre atractivo y provocación.
“Cada cual tiene sus gustos, y eso está bien”, continúa. “Todo lo nuevo y original provoca una reacción. Como diseñador, desarrollas un sexto sentido para identificar qué diseños resultarán más provocativos. Algunos tardan un poco en desarrollarse, hay que entender la intención que hay detrás: es entonces cuando te encantan, puede que hasta los prefieras a otros que elegiste de primeras”.
“El diseño es diálogo. debate, un equilibrio de intereses. El proceso da lugar a un juicio común”.
Conoceremos la reacción del mundo el 26 de julio de 2024, en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París: Brunner está deseando ver cómo la colección Swiss Olympic cobra vida.
“Siempre hay un efecto individual y un efecto multiplicador. La equipación de la ceremonia de apertura es uno de los conjuntos que funcionan mejor repetidos, pero lo mejor es que no todos los atletas llevarán exactamente el mismo conjunto. Podrán darle su toque personal, tienen total libertad para combinar las prendas: tengo ganas de ver cómo quedará en cientos de atletas de élite”.
“La colección irradia un fuerte optimismo”.
La colección Swiss Olympic estará disponible desde el 30 de mayo de 2024, exclusivamente en la tienda web de On y en Ochsner Sport.