

El atleta adaptado Zachary Friedley no para un minuto: desde su objetivo global de promover la accesibilidad de las carreras hasta el Ultra Trail del Mont-Blanc (UTMB). Descubre su visión proactiva del progreso.
Texto de Zachary Friedley. Fotografía de Andy Cochrane.
Muchas cosas han cambiado desde que participé por primera vez en la carrera de Martigny-Combe a Chamonix (MCC) del UTMB el año pasado.
Aquella fue mi primera carrera fuera de Estados Unidos y mi debut como atleta On. Nunca lo había dicho abiertamente, pero se trataba de la carrera más larga, más dura y más importante de mi vida en aquel momento (40 kilómetros con 2300 m de desnivel).
Tenía una pala nueva (Zach utiliza una prótesis deportiva con un resorte en el lado derecho para competir), muy diferente de las que había usado antes, y solo llevaba unas semanas acostumbrándome a ella. Todavía estaba aprendiendo a maniobrar con mi nueva prótesis y aún era una sensación muy nueva. Me pasé 30 minutos del tiempo límite de la primera etapa.
Hoy tengo otra perspectiva de mis puntos fuertes. Antes de ese primer reto de la MCC, te habría dicho que no se me daban bien las subidas y que prefería los llanos y los descensos.
Pero ahora es casi lo contrario: los ascensos son mi punto fuerte y se me da bien correr en zonas llanas. El descenso es diferente porque he cambiado la relación con mi cuerpo, puedo analizar mejor mi carrera y ver el estrés que supone para mi organismo. Sé lo que me espera.
Kilian Jornet publicó un post sobre su regreso a casa tras su intento de subir a la cima del Everest a principios de este año. Decía que todo había sido más que perfecto pero que no logró hacer cumbre como había planeado. Le contesté que yo había fracasado innumerables veces, pero que seguía vivo para intentarlo otro día.
No suelo comentar mucho en las redes sociales, pero le agradecí que compartiera su experiencia. A veces, tomas una decisión en el momento y las cosas no salen según lo previsto o están fuera de tu control. (Kilian abandonó su intento en solitario de alcanzar la cumbre del Everest por el corredor Hornbein tras ser arrastrado unos 50 metros hacia abajo por una repentina avalancha).
Es alentador escuchar al mejor atleta de tu disciplina hablar con tanta honestidad. Se trata de seguir adelante. Ese enfoque y esa manera de afrontar las cosas me inspiran un enorme respeto.
La preparación para el UTMB de este año está siendo ideal, como si el destino me sonriera. Sin embargo, todo ha sido premeditado: tengo un nuevo entrenador, una nueva prótesis y llevamos desde la MCC del año pasado manos a la obra.
Conozco a Eric desde hace unos años (Eric Orton es el entrenador de renombre mundial que aparece en el libro superventas Born to Run). A finales de 2022, lo llamé y le pregunté si quería que empezáramos a trabajar juntos de manera oficial. Cuando hablamos por teléfono, mi mujer dice que sonamos como unos frikis del running. Soy como una esponja que intenta absorber todos sus conocimientos.
De cara a la MCC 2023, me centro en visualizar la carrera. No solo cuando todo va según lo previsto, sino también los momentos en los que se va a poner difícil o va a salir mal. Eric me pregunta:"¿Cómo vas a reaccionar?¿Cómo te sentirás cuando lleves quince kilómetros, te empiece a doler la espalda o la pierna y estés rozando el tiempo límite?”. Se me pasan por la cabeza todas esas situaciones.
Enfrentarse a lo inesperado y resolver las cosas sobre la marcha forman parte del encanto del trail running. Pero mi objetivo para la MCC esta vez es sumergirme por completo y tener menos incógnitas.
La carrera tiene ocho etapas, y voy a conocerme al dedillo cada centímetro de la trayectoria. He conseguido una casa en Chamonix, justo en medio del recorrido, donde me alojaré durante un mes antes de la carrera.
On me ha apoyado durante más de un año y formo parte de un equipo que me brinda los recursos necesarios para ser el mejor atleta posible. Estoy emocionado y agradecido de poder vivir esta experiencia.
Acostumbrarme a una prótesis de pala nueva es siempre un periodo estresante como deportista: son increíblemente complejas y caras. Normalmente, solo duran un año y cuestan hasta 50.000 dólares. Además, el proceso me quita semanas de tiempo en viajes y pruebas.
En la última semana, mi entrenamiento alcanzó un máximo de 80 km en siete días. Es un logro increíble. No conozco a ningún otro atleta adaptado con afectación de miembro inferior por encima de la rodilla que recorra esa distancia por los senderos.
Entre los entrenamientos, mi organización sin ánimo de lucro (Mendocino Movement Project, una asociación que crea eventos para personas con discapacidad, incluidas las carreras de trail Born to Adapt), y otros proyectos relacionados, trabajo siete días a la semana.
Mi mujer, Meagan, me recuerda que no tengo tiempo libre, pero lo que hago es tan gratificante que no parece trabajo.
Me encanta todo el proceso del entrenamiento, es tan habitual como cepillarme los dientes. Eric y yo conectamos y puedo ver mis entrenamientos con antelación, todo gira en torno a un plan. Entrenar es la clave de todo y me da mucha tranquilidad dedicarle el tiempo que requiere.
Mi mujer y yo vivimos en el norte de California, en una pequeña comunidad muy apartada, lejos de la vida urbana y de la cultura dominante. Cuando viajamos, elijo lugares en los que sé que puedo correr en pista o por senderos y los convierto en mis centros de entrenamiento. Utilizo Strava, una aplicación llamada AllTrails y otra llamada Gaia GPS. Todas ellas son sistemas de mapas que te permiten explorar cualquier lugar.
Estuve en la semana de programación de Right To Run de On en Ghana a principios de este año. Fue como un sueño poder formar parte de toda esta energía que potencia la toma de conciencia y la inclusión de futuros atletas con discapacidad.
Right to Run también apoya los eventos de Born to Adapt, carreras de trail inclusivas para atletas adaptados. Mi visión es ampliarlas para promover a escala mundial que el trail running sea accesible para todos. Uno de los atletas, Víctor "Slick Vic" Hernández, dijo en nuestro último evento: "No corro solo por mí, corro por todos los demás". En eso consiste el espíritu adaptativo.
Gran parte de la visión de Born to Adapt consiste en reducir las barreras que impiden a las personas con discapacidad disfrutar plenamente del mundo.
Por ejemplo, una persona que tenga una discapacidad y quiera unirse a un grupo de running entre semana, alguien que quiera moverse más pero sin la ambición de competir. Estas personas solo quieren formar parte de su comunidad. Los seguros médicos estadounidenses no cubren las prótesis. Tenemos que hacerlas más accesibles para quienes no cuentan con cobertura o ni siquiera reúnen los requisitos para solicitarla.
A menudo, hablamos de los atletas adaptados solo en contextos de élite, pero hay muchísimos más deportistas de comunidades minoritarias en grupos de running que atletas como yo, que compiten en carreras como la MCC. Es un reto realmente difícil.
En Estados Unidos mantengo conversaciones con amigos y socios sobre cómo influir en el cambio político. Trabajar por el progreso del sistema y de las organizaciones es lo que me motiva. Hay mucho trabajo por hacer.
Born to Adapt es una carrera de trail dirigida específicamente a deportistas adaptados, por lo que el límite de inscripción es más amplio. En la mayoría de las carreras de trail, los tiempos límite suponen un reto más extremo y los del UTMB son bastante exigentes.
El UTMB trata de atraer a los corredores de élite, pero también debería haber ajustes en los tiempos para corredores adaptados, de modo que haya espacio para ambas categorías. Sería más equitativo para los grupos infrarrepresentados, en vez de estar destinado solo a un puñado de atletas de todo el mundo.
Dicho esto, me entreno todos los días para superar los tiempos límite existentes. Me estoy esforzando por alcanzar esas etapas más rápido que el año pasado, por lo menos en media hora menos.
Esta es la primera vez que comparto que David Kilgore(Trail Athlete Partnership Manager de On) me marcará el ritmo en la MCC.
Cuando recibí la noticia de que podía tener un acompañante, Dave me dijo: "Claro que sí, tengo mucha fe en ti. Vamos a hacerlo". Es un atleta increíble y a su alrededor ocurren cosas mágicas.
Este año habrá más atletas adaptados en la MCC. Sé que van a venir un par de personas de Francia con palas y otro atleta de Estados Unidos.
No me gustaría cambiar demasiado el UTMB, pero un sistema de clasificación como el que se ve en los Juegos Paralímpicos lo haría más accesible. Siempre uso el paratriatlón como ejemplo. Tiene diversas categorías de adaptaciones y cada persona pertenece a una de ellas. Si un atleta se identifica como corredor por encima de la rodilla o con discapacidad visual o cualquier otra cosa, puede clasificarse, competir y ganar en la categoría que le corresponde.
Ese es el tipo de realidad que me gustaría ver en los próximos cinco años. Con un sistema así, veríamos a más atletas adaptados junto a Kilian, François (D'Haene), Courtney (Dauwalter) y otros corredores de élite del UTMB.
Confío en que vayamos encaminados hacia esa dirección y seguiré participando en las pruebas del UTMB. Ahora a por la MCC. Por mucho que progrese, siempre tengo la sensación de que acabo de empezar.