

Right to Run colabora con Up Sport!, una ONG francesa que empodera a las personas mediante la actividad física. Lee cómo Badia empezó una nueva vida gracias a su apoyo.
Texto de Karen Edwards. Fotografía de Anne-Sophie Soudoplatoff.
Badia tenía 35 años cuando cumplió su sueño de mudarse a París.
Fue en octubre de 2021, y para entonces llevaba muchos años a caballo entre su hogar en Argelia y la capital francesa, trabajando como directora de ventas en una gran constructora gala. En París, conoció a su pareja y se enamoró, y tras cinco años juntos, se mudó a Francia para consolidar su relación.
“El control coercitivo y los abusos verbales empezaron poco después de mi llegada a París —explica Badia con la ayuda de una intérprete—. Aquello duró varias semanas. Un día, de pronto, acabó por agredirme físicamente”.
“Temí por mi vida: estaba aterrorizada. El día después de la paliza, acudí a la Policía”.
Badia fue redirigida a un centro de día que ofrece asesoría legal, orientación y tratamiento psicológico a mujeres y familias. Este centro, llamado Centre d’Information Sur Les Droits des Femmes et des Familles o CIDFF, le ayudó a encontrar alojamiento temporal en un hotel. A partir de este momento, tuvo que reconstruir su vida.
Allí conoció a otras mujeres que también habían puesto fin a una relación a causa de la violencia doméstica. Algunas contaban con la complicación añadida de huir con menores a su cargo, mientras que otras no disponían de la documentación necesaria para permanecer en Francia de forma legal. “Todas teníamos nuestras propias dificultades y nuestra propia historia de cómo habíamos llegado hasta allí, pero todas nos entendíamos”.
Unos meses después, el personal del centro de día recomendó a Badia que participara en el programa para mujeres vulnerables de Up Sport!, diseñado para complementar el apoyo y el tratamiento recibido en el CIDFF. La fundadora de UpSport!, Karine Roussier, había construido una especie de campamento con voluntarios que ofrecía actividades de movimiento consciente como el yoga o el fitness. Estas actividades tenían lugar de forma independiente o en grupos de hasta doce mujeres.
“Empecé con yoga, fitness y baile con la esperanza de recuperar la confianza en mi cuerpo”, recuerda Badia, que había dejado de sentirse cómoda en su propia piel (un efecto traumático que relatan muchas personas tras sufrir violencia doméstica).
“Las sesiones de baile —con mucha coreografía— me ayudaron a buscar la forma de expresarme mediante el movimiento”, señala.
Durante dos años, Badia participó en distintas actividades mediante el programa UpSport!, añadiendo sesiones de natación, voleibol y baloncesto a sus clases de baile, yoga y fitness. Puesto que algunas de estas sesiones tenían lugar al aire libre, empezó a volver a sentirse cómoda en los espacios públicos.
“Lo que más me gustaba era bailar y nadar —apunta—. Cuando bailo, siento el fluir del movimiento y puedo ser yo misma. Nadar me hacía entrar en otra dimensión y me permitía olvidarme de todo: estar bajo el agua me ayudaba a centrarme en el momento presente. “Aprendí que el deporte es una gran herramienta para vincular el bienestar psicológico y el físico”.
Pero la nueva vida de Badia iba más allá del deporte en sí.
“Fuera del estudio y la piscina, fui recuperando mi confianza poco a poco. Hice grandes amigas gracias a la comunidad de Up Sport! y estas se convirtieron en mi red. Hablábamos de las cosas por las que habíamos pasado y podía ser yo misma; no necesitaba ocultar nada de lo vivido y sabía que nadie me juzgaba. Me ayudaron a dejar atrás el dolor de lo que me había sucedido”.
“Se convirtió en un lugar seguro, en un lugar donde hacer amigas y crear comunidad”.
En 2023, Badia consiguió trabajo en el departamento de atención al cliente de una compañía eléctrica. Por supuesto, dice, Karine fue a la primera persona a la que llamó para darle la buena noticia.
“Karine me había ayudado con mi CV y gracias a eso conseguí el trabajo. El equipo de Up Sport! me animaba y me motivaba constantemente: me ayudaron a trasladar la energía que me daba el deporte a mis aspiraciones profesionales. Ahora trabajo muchas horas, pero me encanta lo que hago”.
Pese a que su horario de trabajo no le permite continuar practicando tantos deportes, Badia sigue en contacto con el equipo de Up Sport! “Sé que siempre estarán a mi lado. Me ofrecieron una puerta abierta que me permitió huir de una situación complicada: gracias a ellos encontré el deporte y pude aspirar a una vida mejor”.
Up Sport! es una organización de base dedicada a empoderar a las personas vulnerables en Francia mediante la práctica del deporte. Right To Run colabora con Up Sport!, ayudándole a ampliar sus actividades e instalaciones deportivas. Si quieres ver más información, visita Up Sport! y Right To Run.