

Trucos prácticos de limpieza para mantenerlas como nuevas y prolongar su vida.
Tus zapatillas de tenis se enfrentan a retos considerables, sobre todo si juegas en pistas duras, de hierba o tierra batida. La acumulación de sudor y suciedad no solo influye en su olor y aspecto, también deteriora los materiales que te proporcionan soporte y durabilidad.
Con una limpieza periódica varias veces al año, lograrás mantener tus zapatillas en excelente estado. Después de todo, tus pies hacen el trabajo duro sobre la pista, ¿no te parece que tu calzado merece también cuidado y atención? Te explicamos qué hacer para que estén limpias, relucientes y listas para el próximo partido.
Antes de ponerte manos a la obra, conviene que reúnas todo lo necesario para no andar buscando cosas con las manos mojadas. Aquí tienes una lista de todo lo que vas a necesitar:
-Una aspiradora: Utiliza la manguera o un modelo manual para eliminar la suciedad más superficial de tus zapatillas. Un cabezal con cepillo es lo ideal.
-Un cepillo suave: Uno para zapatos o incluso un cepillo de dientes viejo te servirá para eliminar la suciedad del tejido.
- Un cubo, el lavabo o el fregadero: Necesitas un recipiente lleno de agua donde quepa una zapatilla.
- Un trapo: Una toalla o una camisa vieja te servirá para eliminar la suciedad y secar las zapatillas.
- Detergente/jabón: Aunque existen productos específicos, un poco de detergente para la ropa o la vajilla funcionará sin problema.
- Bicarbonato: Un producto multiusos que ayuda a eliminar malos olores y humedades.
Estas herramientas básicas son todo lo que necesitas para mantener tus zapatillas limpias y relucientes.
Antes de dar paso a la limpieza, conviene preparar bien las zapatillas para que esta sea efectiva y no quede nada sin revisar. Esta es la mejor manera de tenerlas listas.
1. Retira los cordones: Al igual que haces para limpiar tus zapatillas de running, retira los cordones para evitar que se hagan nudos y facilitarte el acceso al interior y a la lengüeta.
2. Extrae las plantillas: Si tus zapatillas tienen plantillas extraíbles, retíralas. Es mejor limpiarlas por separado, ya que en ellas se acumula una gran cantidad de sudor y olores.
3. Empieza con la aspiradora o el cepillo seco: Es importante eliminar primero la suciedad más superficial para que no se extienda a otras partes de la zapatilla o embarre el agua para limpiarla. Utiliza un cepillo suave o uno de dientes viejo. Con la aspiradora podrás limpiar más fácilmente el interior.
Llevados a cabo estos preparativos, tus zapatillas están listas para una limpieza a fondo.
Para prolongar la vida de tus zapatillas siempre es conveniente lavarlas a mano. También es la manera más fácil de concentrarse en las zonas que requieren más atención y lograr así que estén siempre impecables.
Este método de limpieza es la mejor manera de lograr que tus zapatillas sigan como nuevas por más tiempo, ya que evita marcas, arañazos u otros daños que suele causar el lavado a máquina. Te explicamos como dejarlas relucientes solo a base de frotar.
1. Prepara una mezcla jabonosa: Llena el lavabo, el fregadero o un cubo con agua tibia y añade un poco del detergente que elijas. Mézclalo bien.
2. Lava los cordones: Sumerge los cordones en el agua y frótalos bien con las manos para eliminar la suciedad. Si hay restos que se resisten, puedes dejarlos remojar durante un rato antes de enjuagarlos y tenderlos.
3. Frota bien las suelas: Límpialas a fondo usando el cepillo mojado en la solución jabonosa, ya que aquí es donde suele acumularse la mayor parte de la suciedad.
4. Limpia el upper: Sumerge un trapo suave o una esponja en el agua con detergente y frota con suavidad las zonas de cuero o tejido de las zapatillas. Evita mojarlas demasiado, solo lo justo para eliminar la suciedad sin que lleguen a empaparse.
5. Lava las plantillas: Si tus zapatillas tienen plantillas extraíbles, frótalas por separado con la mezcla de jabón. Una vez limpias, enjuágalas a conciencia y espolvoréalas con un poco de bicarbonato para eliminar restos de olores.
Si tus zapatillas de tenis están especialmente sucias, puede ser que necesites cambiar el agua con jabón y repetir la operación para una limpieza más a fondo.
Evita meterlas en la secadora, ya que las altas temperaturas pueden debilitar el pegamento, encoger los tejidos o alterar su forma. Si quieres acelerar el proceso de secado, es buena idea rellenarlas de servilletas de papel enrolladas o paños pequeños que absorban la humedad a la vez que conservan la forma.
También se secarán más rápido si las colocas en un lugar bien ventilado o cerca (nunca encima) de un ventilador. Si las dejas secar al exterior, asegúrate de que no están expuestas al sol para evitar que pierdan el color.
A veces las zapatillas no necesitan un lavado completo y es suficiente con limpiar solo la zona afectada. Te explicamos los distintos métodos para eliminar las manchas más comunes:
- Café: Limpia la mancha con un trapo húmedo y jabón, a ser posible antes de que se seque.
- Barro: Deja secar primero y luego cepilla la zona antes de limpiar con agua con jabón.
- Hierba: Frota con vinagre o con una pasta hecha con bicarbonato.
-Sal antihielo: Frota con un trapo mojado en una mezcla de agua y vinagre a partes iguales.
Si tus zapatillas no están demasiado sucias, siempre es mejor limpiar cada mancha directamente que lavarlas enteras: conservarán su aspecto de recién compradas más tiempo y te ahorrarás el esfuerzo de un lavado completo.
Y ahora ya tienes todos los elementos para tener tus zapatillas siempre relucientes. Pero un cuidado adecuado no es lo único que importa, es esencial también invertir en un calzado de calidad. De esta forma no solo contribuirás a reducir residuos, también ahorrarás dinero a largo plazo al prolongar su vida útil.