

Ryan McGinley, el “fotógrafo no oficial” de Sky High Farm, nos habla del trabajo en la granja, de cómo la moda puede ser una forma de compromiso y de un corderito llamado Oliver.
Texto de Ryan McGinley. Fotografía de Ryan McGinley.
Colaboramos con Ryan McGinley para crear la primera campaña de On x Sky High Farm Goods, una unión basada en los valores que compartimos: comunidad y naturaleza. Juntos, queremos impulsar un nuevo tipo de movimiento. Un movimiento que conecta a las personas con la tierra. No se trata solo de marcar tendencia, sino también de generar un cambio real. Porque la ropa que usas dice mucho del mundo en el que quieres vivir. Aquí, Ryan habla de su experiencia con la granja, de la marca y de su forma de entender la moda como una expresión de aquello en lo que crees.
Me encanta el valle del Hudson. Crecí en la frontera entre Nueva Jersey y el norte de Nueva York. Siempre he sido un gran amante de las actividades al aire libre y de los viajes por carretera. He recorrido sus paisajes a pie, he sido un niño raro jugando entre los árboles, he hecho snowboard en sus montañas, he cruzado campos de maíz y he recogido calabazas. Mi primer recuerdo de aquella zona es clavar un grifo en un árbol y ver cómo salía sirope de arce. Cuando conduces por allí debes tener cuidado con los ciervos. Y, si tienes suerte, puede que veas pasar algún águila calva sobre ti.
Por aquel entonces, yo no conocía a ningún granjero. Todos sabemos que la agricultura no es fácil, ya que debes tener los conocimientos, la práctica y la resistencia necesaria para levantarte cuando canta el gallo y no acabar hasta que se ponga el sol, y todo mientras cuidas la tierra. A veces me lo preguntaba: ¿a qué hora se levantan los agricultores? ¿Cuántas horas trabajan? ¿Alguna vez tienen tiempo libre? ¿También trabajan cuando nieva? ¿Cómo se llaman las herramientas que usan? ¿Es John Deere una persona real?
A principios de la década de 2010, mi amigo Dan Colen (a quien conozco desde que éramos niños) y yo decidimos dejar atrás ciertas cosas. Después de años de exitosas carreras en Nueva York, necesitábamos un cambio: queríamos reconectar con la naturaleza. Esto formaba parte de una evolución creativa. Durante mi proceso de recuperación aprendí el valor de la espiritualidad, de servir y de devolver lo recibido. Siempre he creído que así es como Dan tuvo la idea de cultivar la tierra que acabaría convirtiéndose en Sky High Farm en 2011.
El trabajo de Dan y mi forma de entender la fotografía siempre han consistido en cuestionar los modelos tradicionales y autoritarios y en darle la vuelta a lo que se considera “normal”. Creo que esto, junto con nuestro espíritu de servicio, fue lo que dio forma a Sky High Farm: un nuevo sistema o modelo pensado para donar el 100% de los alimentos más nutritivos sin obtener ningún beneficio (alimentos que normalmente solo estarían al alcance de restaurantes de lujo). Ahora, la granja funciona como una organización sin ánimo de lucro y su labor no ha hecho más que crecer: ofrece becas que brindan acceso y oportunidades a las personas interesadas en los sistemas alimentarios, organiza programas educativos y concede subvenciones a agricultores de todo el mundo que están realizando un trabajo esencial en sus propias comunidades.
En la época en que se fundó Sky High Farm, me encariñé con corderito llamado Oliver. Me seguía como un perro, a veces incluso entraba conmigo a casa. Una vez hasta le di un baño en la bañera. En mi siguiente viaje a la zona estaba deseando volver a verlo, pero me contaron que había sido atacado por coyotes. Lloré. Me partió el corazón. Lejos de su rebaño, estaba totalmente indefenso. Tenemos que cuidarnos los unos a los otros, ofrecer protección donde no la hay.
En 2022, Dan y Daphne Seybold se propusieron encontrar una manera de ayudar a financiar el trabajo de la granja. Y así empezó todo. El parche de la fresa y la luna fue la pista: un pequeño símbolo que acabó convirtiéndose en un logotipo perfecto. Primero apareció en una gorra, después en camisetas y, más tarde, en muchas otras cosas. Nuestros amigos e ídolos empezaron a llevarlas. Una gorra puede comunicar, y una camiseta también. A veces, los gestos más simples son los que llegan más lejos. Las prendas pueden ser divertidas, atractivas y, al mismo tiempo, tener significado.
La moda siempre ha sido mi punto de partida. La chaqueta de cuero y los pantalones vaqueros de Act Up eran casi un uniforme cuando era pequeño. Recuerdo ir con mi hermano a las manifestaciones con pancartas en el Village de Nueva York. En el instituto, los chicos guais llevaban botas militares y parkas enormes, y eran de Amnistía Internacional. Me uní a ellos por la ropa, pero luego entendí que también podía implicarme y ayudar a quienes lo necesitaran. La moda puede actuar como catalizador para un movimiento social: puede convertirse en una herramienta para el cambio y en una forma de participar y expresar aquello en lo que crees.
La fotografía es mi razón de ser. Me gusta pensar que soy el fotógrafo no oficial de la organización y de Sky High Farm Goods. En los últimos 14 años he fotografiado animales, repartos de alimentos, simposios, cenas, agricultores, sesiones de moda, graneros antiguos y reuniones comunitarias tanto en Nueva York como en el norte de esta. No soy más que un fotógrafo que siempre está ahí. Me gusta apoyar, ofrecer mi tiempo, devolver lo recibido. Cuanto más establecido me siento como fotógrafo y como artista, más siento la responsabilidad de hacerlo. La edad y la experiencia conllevan privilegios, aportan sabiduría y generan la necesidad de involucrarte en proyectos que realmente importan. Aunque no pueda firmar cheques, sí que puedo actuar haciendo fotos. Mi cámara aporta valor: puede hacer que algo brille, capturar momentos auténticos, despertar la imaginación de los espectadores, provocar alegría, inspirar a la gente, abrir mentes y convertirse en altavoz de una causa. Quiero expresar mi preocupación por el bienestar y el progreso humanos, y contribuyo a ello con la fotografía, con el regalo de la imagen.
La marca ha conseguido que muchos amigos se sumen a esta misión de forma orgánica, dando lugar a una familia creativa formada por gente de muchos campos y con distintos tipos de conocimientos. He visto nacer muchos colectivos y compañías desde cero, pero uno de los ejemplos más potentes ha sido lo que Kunle (Martins) construyó con su grupo de grafiti. Hacía falta un logotipo, una perspectiva única, una comunidad que creyera en ella y una camiseta para crear una identidad. Sky High Farm Goods tiene todo eso y mucho más. Está hecha para inspirar y sostener, no para fomentar el consumo. Se trata de un movimiento diseñado para crear algo mucho más grande. Un movimiento capaz de unir a todo el mundo en torno a una causa común.
Para hacer algo ambicioso, para perseguir una misión, hace falta una mezcla de ingenuidad, ignorancia y arrogancia. Tienes que ser un poco inconformista, incluso ilógico, y estar dispuesto a asumir riesgos. En un país construido sobre el capitalismo, es algo contracultural (casi punk) que una marca se comprometa a donar la mayor parte de sus beneficios. Una marca es un experimento, y solo puede funcionar si crees profundamente en su propósito.
Si quieres empezar a entender los alimentos (la relación entre los insectos y las plantas, la tierra, las semillas, la cosecha…), saca tu lado agricultor. Hazte con unas semillas y planta algo. Si tienes un patio, hazlo allí; si vives en una ciudad, usa la terraza, el balcón o la azotea. Míralo crecer. Las hortalizas más fáciles de cultivar son las lechugas, las espinacas, los tomates, la col rizada y las zanahorias. Y, si plantas girasoles, será aún más bonito. Pronto verás que cultivar es un trabajo duro. Muchos de los agricultores que aparecen en estas fotos han dedicado su vida y su futuro a cuidar y preservar la tierra de manera responsable. Todos los días practican un tipo de agricultura que ayuda a devolver la salud al suelo, a reparar el clima y a crear más equidad en nuestro sistema alimentario. La verdad es que el activismo en la moda también es un trabajo duro, hay que mancharse las manos.
Más información en skyhighfarm.org y skyhighfarmgoods.com