

¿Le pides un punto más a tus zapatillas de running? Tener claros tus objetivos y saber tu estilo al correr te ayudará a elegir la amortiguación y el soporte que mejor se adapten a la distancia o dificultad que deseas. Desde tus primeras carreras en asfalto hasta el podio.
Cuando corres por placer o para estar en forma, elegir las zapatillas correctas puede suponer la diferencia entre seguir o dejarlo. Al principio, unas con buen soporte y amortiguación te dan más confianza; pero con unas más reactivas, puedes ir más rápido. Por eso es clave saber dónde estás en tu trayectoria con el running y cuáles son tus metas.
Mejorar la velocidad, la fuerza y la confianza comienza por la comodidad. Elige unas zapatillas con gran amortiguación y materiales suaves (Cloudflyer 5) o con elementos estabilizadores como refuerzos en el upper o el talón (colección Cloudrunner).
Cuando te gusta correr y ya lo haces bien, necesitas un calzado que amplifique la diversión. Por ejemplo, las Cloudsurfer, con amortiguación Cloudtec Phase®; o las Cloudeclipse, con suela más alta para suavizar los aterrizajes y mantener frescas las piernas.
Cuando las MMP y los tiempos parciales son parte de tu rutina, es hora de elegir unas zapatillas que estén a la altura. Las energéticas Cloudmonster 2, con amortiguación CloudTec®, proporcionan más retorno de energía. Y las Cloudmonster Hyper, ultraligeras con superespuma Helion™ HF, ofrecen máximo rebote.
Cuando empiezas a celebrar tus victorias desde el podio, las zapatillas deben ser reactivas y combinar un retorno de energía ilimitado con una velocidad digna de batir récords. Las Cloudboom Strike, pensadas para maratones, son ultraligeras y tienen superespuma Helion™ HF ultrasuave para rendir al máximo.
La superficie es clave. Si te gusta el trail, elige un modelo con suela Missiongrip™: precisa y fiable para mayor tracción. Si prefieres el asfalto, prioriza la estabilidad con unas zapatillas como las Cloudflyer. Y si te van las dos cosas, opta por un modelo híbrido como las Cloudsurfer Trail.