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Ropa y Calzado Tecnico Suizo

Zapatillas para entrenar o de running: ¿qué te conviene más?

Cada movimiento tiene un fin y lo mismo podría decirse de cada tipo de zapatillas. Ya estés levantando pesas, esprintando o haciendo kilómetros, el calzado adecuado te ayudará a rendir más y recuperarte mejor.

Mujer y hombre con zapatillas para entrenar en un entrenamiento de fuerza.
Mujer y hombre con zapatillas para entrenar en un entrenamiento de fuerza.

Trey Étseyatsé entrenó a fondo para el maratón de Los Ángeles, pero para el kilómetro 37 ya tenía muy claro que no era solo su determinación lo que lo impulsaba a seguir: también sus zapatillas. 

“Tuve la sensación de que aún me quedaba gasolina en el depósito”, comenta el preparador físico de Toronto. “Y gran parte de eso se lo debo al soporte de mis Cloudboom Strike, que me ofrecieron exactamente lo que necesitaba: aterrizajes suaves, transiciones sin esfuerzo y el rebote justo”.

Ya sea en maratones o en sesiones de entrenamiento en el gimnasio, contar con el calzado adecuado supone una gran diferencia. Y esto no es solo algo a tener en cuenta por Étseyatsé o por atletas de élite: cualquiera que practique una actividad relacionada con el movimiento de forma habitual debería saber en qué se diferencian las zapatillas para entrenar de las de running.

No obstante, mucha gente no es consciente de esto hasta que sufre alguna molestia o, aún peor, una lesión: una torcedura de tobillo en mitad de una serie de burpees, un dolor de rodilla después de una carrera larga... Esta guía te explica todo lo que necesitas saber para poder entrenar mejor, favorecer la recuperación y evitar lesiones. 

Conoce tu calzado y muévete con confianza

Cada entrenamiento implica movimientos diferentes, y tus zapatillas deben seguirte el ritmo en todos ellos. 

Las zapatillas de running están pensadas para la propulsión. Ligeras, amortiguadas y diseñadas para absorber los impactos, son ideales para zancadas repetitivas y distancias más largas. 

Las zapatillas para entrenar son más planas, más estables y están pensadas para un movimiento multidireccional, desde ejercicios laterales hasta HIIT o levantamiento de pesas.  

Las zapatillas equivocadas no solo provocan malas sensaciones: también pueden llegar a frenarte y aumentar el riesgo de lesiones. Elegir el par más adecuado para tu movimiento te permitirá acercarte cada vez más a tus objetivos. 

La importancia de elegir bien el calzado

Ampollas, dolores, esa desagradable punzada en la rodilla... Tus zapatillas podrían ser las causantes de todo. 

Las zapatillas de running suelen durar entre 500 y 800 kilómetros. Es posible que después sigan teniendo buen aspecto, pero la amortiguación y el soporte se van deteriorando con el tiempo. Presta atención tanto a los kilómetros como a las sensaciones. 

Las zapatillas para entrenar pueden durar más, pero cuando se daña la estructura o pierden agarre es hora de ir cambiándolas, sobre todo si el rendimiento o la estabilidad se ven afectados.  

Esto es lo que puede llegar a pasar si tus zapatillas no son las adecuadas para tu movimiento:  

- Escasa alineación o soporte que afecta a la mecánica, lo cual se traduce en inestabilidad, fatiga y una mala postura. - Aumento del riesgo de lesiones derivado de la falta de soporte adecuado, lo cual tensiona excesivamente las articulaciones y los músculos.   - Recuperación más lenta provocada por la falta de amortiguación, ya que tu cuerpo tiene que absorber más impactos, sobre todo después de sesiones intensas.   - Molestias durante el entrenamiento como rozaduras, opresión o falta de reactividad, lo cual hace que las repeticiones resulten cada vez más duras. - Límites al rendimiento por llevar un calzado inadecuado, lo que te impedirá moverte a tu aire.  - Desgaste prematuro causado por usar unas zapatillas que no están pensadas para esta actividad, lo cual acorta su vida útil y reduce su efectividad.  

Mujer estirando antes de una carrera con zapatillas de running con amortiguación.Mujer estirando antes de una carrera con zapatillas de running con amortiguación.
Persona que lleva unas zapatillas de running On Cloudmonster 2 mientras calienta para una carrera.Persona que lleva unas zapatillas de running On Cloudmonster 2 mientras calienta para una carrera.

Zapatillas para entrenar: pensadas para moverse en todas direcciones

La versatilidad es fundamental a la hora de entrenar y eso es precisamente lo que priorizan este tipo de zapatillas. A diferencia de las de running, que se centran en la propulsión, estas facilitan el movimiento en todas direcciones: ejercicios laterales, saltos, levantamiento de peso y giros rápidos. 

“Es una cuestión de control frente a impulso”, señala Étseyatsé. “Las zapatillas para entrenar me aportan estabilidad, sobre todo en sentadillas y ejercicios de peso muerto”. 

Su suela, más plana y ancha, te ayuda a no moverte de tu sitio mientras haces una plancha o ejercicios pliométricos. Flexibles y con agarre, protegen los puntos de presión desde el tobillo hasta el talón para que puedas ganar fuerza y agilidad sin restricciones. 

Si tus entrenamientos varían, busca unas zapatillas que sean adaptables como las Cloudpulse, que te aportan estabilidad y la libertad de moverte a tu aire.  

Puntos fuertes de las zapatillas para entrenar 

Pensadas para entrenamientos híbridos, las zapatillas para entrenar son ideales para enfrentarte a lo inesperado o hacer lo que toque en cada momento. Su estabilidad, tracción y soporte te permiten centrarte en tu postura en cada salto y ejercicio sin tener que pensar constantemente en tus pies. 

“Mis zapatillas para entrenar me aportan fuerza y confianza, sobre todo cuando estoy levantando mucho peso o haciendo sentadillas, pesos muertos o balanceos con kettlebells”, comenta Étseyatsé. “Su suela plana me ofrece una base estable que mejora el equilibrio y la postura, y además ofrecen más soporte para movimientos laterales que unas zapatillas de running”. 

Étseyatsé, que combina HIIT con carreras cortas, añade lo siguiente: “Cuando subo el pistón combinando empujes de trineo con lanzamientos de balón y carreras, mis zapatillas me ofrecen la versatilidad que necesito”. 

¿Se puede correr con zapatillas para entrenar? Carreras cortas, sí. “Pero para carreras más largas, cíñete a zapatillas de running, ya que están pensadas para aportar propulsión y amortiguación extra”.  

Ideales para:  - Entrenamientos de fuerza y levantamiento de peso - Entrenamientos por intervalos de alta intensidad (HIIT) - Ejercicios pliométricos y de agilidad - CrossFit y entrenamientos en circuito - Clases aeróbicas - Entrenamientos con baile como Zumba

Persona entrenando al aire libre con ropa deportiva y zapatillas para entrenar con soporte.
Persona entrenando al aire libre con ropa deportiva y zapatillas para entrenar con soporte.

Qué buscar en unas zapatillas para entrenar

Tanto si acabas de empezar como si buscas ir más allá de tus límites, unas buenas zapatillas para entrenar aumentarán tu rendimiento y reducirán el riesgo de lesiones. El ajuste importa tanto como la función. La campeona de tenis Iga Świątek lo tiene muy claro: “Muchos jugadores profesionales se acaban lesionando porque las zapatillas no les quedan bien”.  

Esto es lo que debes buscar para mantenerte fuerte y evitar las lesiones:  

- Refuerzos a los lados para una mayor estabilidad lateral y movimientos rápidos multidireccionales.  - Suelas anchas y gruesas para contar con una base firme que te permita levantar peso y saltar.  - Un soporte del arco que mejore la comodidad y reduzca la tensión.   - Un drop bajo/moderado que te mantenga estable y en contacto con el suelo.   - Entresuelas flexibles que permitan un movimiento natural y reactivo.   - Un agarre fiable que ayude con la tracción en las transiciones rápidas.   - Un ajuste cómodo pero sin llegar a apretar y con espacio suficiente para la comodidad y el control.   - Un diseño transpirable con materiales que dejen circular el aire y una puntera con espacio suficiente para mantener los pies frescos, sobre todo a la hora de entrenar en climas cálidos.

Zapatillas de running: pensadas para ir más allá

Kilómetro tras kilómetro, tus zapatillas absorben todo el impacto para evitar que sea tu cuerpo el que lo haga. Unas buenas zapatillas de running protegen tus articulaciones y te ayudan a correr con más ligereza, con más fuerza y durante más tiempo.  

“Las zapatillas de running están pensadas para el movimiento”, señala Étseyatsé. “Cuando quiero meter kilómetros o entrenar a fondo para un maratón, echo mano de las Cloudmonster Hyper. Estas me ofrecen una propulsión suave, amortiguación adicional bajo el pie y una sensación ligera que me ayuda a coger el ritmo”.

Un upper ligero, entresuelas reactivas y un drop adecuado te ayudarán a seguir adelante con menos esfuerzo y te permitirán correr más rápido durante más tiempo y recuperarte mejor. Para una protección amortiguada día tras día, prueba unas zapatillas como las Cloudeclipse. Pero recuerda que no hay dos runners iguales, por lo que tus zapatillas ideales dependerán de tu pisada, del terreno, de la distancia y de tus necesidades específicas de soporte.

¿Necesitas ayuda para decidirte? Prueba nuestro buscador de zapatillas

Qué buscar en unas zapatillas de running

Dar con las zapatillas de running adecuadas dependerá de los kilómetros que hagas, de tu experiencia y del movimiento de tu cuerpo. A medida que vayas avanzando, alternar con un segundo par –unas zapatillas con soporte– podría ayudarte a evitar lesiones y a correr con más fuerza durante más tiempo.  

Esto es lo que debes tener en cuenta: - Plantas acolchadas: la amortiguación del entrepié y del talón absorbe el impacto y protege tus articulaciones.   - Diseño ligero: menos peso significa menos esfuerzo, sobre todo en distancias largas o el día de la carrera.   - Soporte del arco: fundamental para la comodidad y para reducir el riesgo de lesiones en tramos de alto impacto.   - Drop: un drop más alto ofrece mayor amortiguación en el talón. Uno más bajo propicia una pisada más ligera y natural.   - Estabilidad: la estructura integrada puede guiar tu pisada, lo cual es muy útil para la sobrepronación o para obtener soporte adicional.   -Antepié flexible: facilita un despegue suave y fomenta el movimiento natural del pie.   - Transpirabilidad: un upper que deje circular el aire mantiene los pies frescos y secos, incluso en días de calor.   - Un buen ajuste: la clave para unos pies felices. Sin apreturas ni ampollas.  - Agarre: una tracción fiable es fundamental, sobre todo en zapatillas de trail running, ya que un terreno desigual aumenta el riesgo. 

Mujer y hombre corriendo al aire libre con ropa deportiva y zapatillas de running.
Mujer y hombre corriendo al aire libre con ropa deportiva y zapatillas de running.

Cuándo hay que ponerse las zapatillas de running 

Las zapatillas de running sirven para kilómetros fáciles, para entrenamientos duros e incluso para entrenamientos de maratón. Pero el par adecuado te ayuda a mantener la constancia reduciendo la fatiga y permitiéndote moverte de forma más eficiente.

Ponte unas zapatillas de running para: 

- Road running - Entrenamientos en pista - Trail running - Carreras de larga distancia - Correr varias veces por semana

Si combinas el running con entrenamientos de fuerza o entrenamientos cruzados, es mejor que uses unas zapatillas para entrenar.

¿Quieres moverte mejor?

Tus entrenamientos cambian y tus metas evolucionan, tus zapatillas también deberían hacerlo. Empieza con nuestro análisis de carrera para encontrar el mejor ajuste. Y descubre nuestras zapatillas de running pensadas para la comodidad, la velocidad y el soporte. 

Si estás buscando unas zapatillas para entrenar, echa un vistazo a los últimos modelos que se mueven contigo en el gimnasio y en la esterilla. Porque cuando tus zapatillas encajan con tus objetivos, cada movimiento resulta un poco más fácil.