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Sierra Quitiquit: de atleta a activista climática

De esquiadora profesional afectada por el cambio climático a optimista defensora de un mundo más sostenible, Sierra Quitiquit encuentra siempre su inspiración en la naturaleza.

Texto de Laura Markwardt. Fotografía de Simon Almers, Meg Haywood Sullivan, archivo de la familia Quitiquit.

La trayectoria personal y profesional de la atleta, reconvertida en activista, refleja a la perfección los movimientos de una competidora de élite en la pista. Desde las carreras de descenso hasta el esquí libre, y desde el modelaje hasta el activismo climático, Sierra ha zigzagueado entre mundos con una precisión y fluidez que la hacen destacar. 

El viaje de Quitiquit de volar sobre la nieve a luchar para salvarla tiene sus raíces en una infancia llena de ingenio y amor al aire libre.

De pequeña, su familia de seis miembros se apretaba en una casa de un solo dormitorio de la ciudad del esquí de Park City, en Utah, Estados Unidos. "No teníamos muchos recursos", recuerda Quitquit, "desde pequeña, solo intentaba sacar el máximo de la vida". 

Ella compartía habitación con tres hermanos y, naturalmente, encontró su santuario al aire libre. Así recuerda la alegría de pasar hasta diez horas al día en la nieve, íntimamente conectada al paso de las estaciones. “Tenía mi propio espacio afuera y pasaba mucho tiempo jugando con las capas de nieve que no desaparecen en meses: construyendo cuevas y saliendo de casa temprano con mis cosas de esquí”.

Quitiquit también vio ese paisaje derretirse ante sus ojos: “Cuando la nieve comenzó a desaparecer lentamente a lo largo de esos años, quedé devastada. Me cambió. Cualquiera que viva cerca de la nieve no puede negar la urgencia de este momento”.

Una recesión en la economía de Park City siguió a estas señales del cambio climático: “El derretimiento de la capa de nieve afectó inmensamente a mi ciudad natal. Perdimos la Copa del Mundo y eso afectó a las atletas y al apoyo financiero que podíamos lograr”. 

De este modo, y con el apoyo de su madre, Quitiquit completó sus ingresos trabajando como modelo hasta que su vida cambió al entrar en el reality show America's Next Top Model, y su rostro apareció en Times Square. Pero, a medida que la relevancia de Quitiquit creció, empezó a desilusionarse por el despilfarro y consumo excesivo que rigen la industria de la moda.

“Cualquiera que viva cerca de la nieve no puede negar la urgencia de este momento”.

Hoy, a los 34 años, su experiencia de juventud y sus conocimientos sobre la industria han moldeado una voz que busca impulsar el cambio. Quitiquit se ha convertido en portavoz de la sostenibilidad a través de sus redes sociales, apoyando organizaciones sin fines de lucro dirigidas por atletas como Protect Our Winters, y creando su propia agencia de comunicaciones climáticas, Time For Better. Una comunidad profundamente comprometida da fe de ello. En su perfil encontrarás una desenfadada mezcla de esquí, surf y patinaje, junto a multitud de iniciativas por y para el clima nacidas de este sueño. 

“Los atletas de exteriores están bien preparados para hablar sobre temas medioambientales”, explica Quitiquit, “pasamos gran parte de nuestro tiempo cambiando de estación. Tenemos una relación íntima con la naturaleza y pasamos tiempo junto a las comunidades costeras e indígenas, que lideran la lucha contra el cambio climático”.

Quitiquit arroja luz sobre los desafíos sistémicos de la sostenibilidad, pero también aboga por formas cotidianas de poner al planeta primero, como acabar con el plástico de un solo uso. Además, enfatiza que cada pequeña decisión suma a la victoria final: "Es hermoso sentir el poder de que tus elecciones importan; todas nuestras elecciones importan". 

La exesquiadora se identifica a sí misma como una “ambientalista imperfecta”. Es transparente sobre el efecto de su carrera global: “No todos vamos a ser héroes en todas las categorías. “Viajo mucho por trabajo, y esa es una categoría en la que me he dado cierto margen, pero cuando se trata de moda y consumo de primera mano, tomo la decisión consciente de elegir mejor”.

"Es hermoso sentir el poder de que tus elecciones importan; todas nuestras elecciones importan".

La innovación en nuevas formas de diseñar y la popularización de ideas como la "pospropiedad" del programa Cyclon™, los modelos de consumo circular y de segunda vida como Onward™ son pasos hacia un futuro más sostenible que subrayan la asociación de On con Quitiquit.

Su mentalidad de “no desperdiciar” refleja una educación en la que la sostenibilidad significaba un mejor uso compartido de los recursos. De niña, el mercado de prendas usadas significaba que Quitiquit podía permitirse equipos de esquí de mejor calidad y en mayor cantidad. 

“La segunda mano permitía a mis padres el lujo de tener cuatro hijos en crecimiento practicando deporte. Y cuando nos dejaba de valer, vendíamos o compartíamos nuestro equipo con otras familias necesitadas. Había una sensibilidad fluida y solidaria en torno a mantener las cosas en circulación el mayor tiempo posible”.

Quitiquit vuelve al tema de la abundancia. En sus muchas vidas ha sufrido pérdidas personales, una lucha física contra la enfermedad de Lyme, y varias lesiones de hombro, junto con un crecimiento y un trabajo interno que ha fortalecido su determinación de lograr más a través del trabajo en equipo y la positividad.

“Cuando practicas deportes competitivos solo hay un ganador, así que es fácil sentir que siempre estás perdiendo. He trabajado mucho internamente hasta comprender que ese sentimiento estaba profundamente arraigado en mí”. 

“Mi verdadera misión es vivir una vida positiva y optimista, y hoy puedo decir que adopto otro enfoque al afrontar desafíos, celebrando cada éxito con mi equipo”.

Quitiquit defiende un cambio de mentalidad: del individualismo egocéntrico a vernos como parte de un todo más grande. Así, al sentirnos interconectados, es más probable que actuemos de una manera que sea mejor para nosotros, y para todos. Sintiendo, en cierto modo, que estás en un equipo ganador. 

Sierra mantiene esa “mentalidad ganadora” en mente: “Mi consejo es seguir avanzando. Asumir riesgos es fundamental para progresar como atleta, como emprendedor, como activista, como cualquiera que quiera crecer o lograr cambios en este mundo”.

También aboga por salir al aire libre, alejarse de las pantallas y experimentar la naturaleza tanto como sea posible: “Hoy en día, es un acto radical de resistencia simplemente salir y estar afuera. Disfruto de un tiempo al aire libre todos los días que no es negociable. El diseño es importante en la vida, por eso debemos animarnos a nosotros mismos y a los demás a diseñar la vida en torno al exterior".

"El diseño es importante en la vida, por eso debemos animarnos a nosotros mismos y a los demás a diseñar la vida en torno al exterior".

Los caminos más cómodos son los más transitados, por eso necesitamos rutas completamente nuevas para influir en la dirección del cambio climático. Hoy, el objetivo de Sierra Quitiquit no va de “ganar”; lejos de las pistas, es una jugadora en equipo nata, con una idea de cambio colectivo que arroja una visión fresca como la nieve sobre el punto en el que nos encontramos ahora. 

“Cada trabajo puede ser un trabajo más sostenible, podemos aprovechar nuestras pasiones colectivas para abordar juntos este enorme problema ambiental. Encuentra lo que te apasiona y entrégate a ello ”, apunta. “Para mí, en el centro de cada pasión siempre ha estado la naturaleza”.