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Ropa y Calzado Tecnico Suizo

Correr en el invierno berlinés: consejos de la comunidad

Las tardes en el sofá resultan irresistibles durante el invierno. Así es cómo consiguen ponerse en marcha los runners berlineses Julia Appelt y Sani Demirkol durante esta gélida estación.

Texto de Robert Birnbaum. Fotografía de Sonni Holmstedt.

A medida que los días se vuelven más cortos y se empieza a sentir el frío en la capital alemana, es comprensible que la comunidad de runners de la ciudad entre en hibernación y guarde los pantalones cortos y el calzado de running hasta que desaparezca la escarcha de las calles. Sin embargo, los corredores berlineses Sani Demirkol y Julia Appelt no son partidarios de una temporada de descanso.  

Muy al contrario, vienen a demostrar que es posible correr perfectamente por la “Big B”, el apodo cariñoso que usan los habitantes para referirse a su ciudad, incluso en pleno invierno. Alguien de fuera quizá no pueda entender cómo consiguen darlo todo estos dos atletas cuando Berlín parece envuelta en un frío gris impenetrable, así que les hemos preguntado de dónde sacan las fuerzas. 

Los expertos de Berlín

Sani Demirkol es un berlinés de pura cepa. Su brillante sonrisa y característico humor no dejan lugar a dudas de sus estrechos vínculos con la capital alemana.

“Para mí, ser berlinés significa ser un poco pícaro. Los berlineses tienen una forma de ser característica, son únicos. Les gusta acaparar toda la atención, y no lo digo en un sentido malo. Simplemente les gusta mostrar su personalidad”. 

Demirkol, inspirado por sus primeras experiencias en clubs de running, fundó su propio grupo deportivo en 2018 con tan solo 21 años, el Berlin Beyond Limit. Allí ofrece cada semana entrenamientos sencillos y gratuitos por la ciudad, no solo para que su comunidad se mantenga en forma, sino también para crear conexiones entre las personas que la conforman.

“Aunque el barrio de Kreuzberg no sea precisamente un suburbio, tampoco se puede decir que creciera en un entorno acomodado. Me hubiese encantado asistir a entrenamientos gratuitos por aquel entonces. En el grupo hay mucha gente joven: estudiantes de universidad, adolescentes y gente que acaba de mudarse a Alemania, y quiero darles esta oportunidad. Quiero ayudarles y que me consideren un buen ejemplo”.

“En invierno corremos bastante más que en verano, ya que los entrenamientos funcionales de suelo resultan incómodos. Cuando corro, mi objetivo es alcanzar ese nivel en el que el cuerpo empieza a avisarte de que ya no te quedan más fuerzas. Espero a que llegue esa sensación y luego intento avanzar para darlo todo. Esa es mi zona de entrenamiento”.

Julia Appelt se mudó a Berlín hace tres años por trabajo, sin amistades ni colegas atletas, pero eso cambió pronto gracias a la diversa comunidad de runners que encontró en la capital.


“Durante la época del COVID-19 me resultó difícil conocer a gente nueva, pero gracias a la comunidad de runners encontré a muchas de mis amistades actuales y descubrí rincones de la ciudad que antes no sabía que existían. Arte, cultura, deporte, fiestas y gente. En Berlín te sientes vivo. Mucha gente queda para correr, y la variedad de clases y de gimnasios es abundante y muy creativa”.


Pero antes de adaptarse a Berlín, Appelt tuvo que descubrir el running por sí misma. Aunque el deporte y el movimiento forman parte de la vida de esta exgimnasta y monitora de yoga, correr no era una opción para su yo del pasado. 


“Todo empezó en la escuela con el odiado test de Cooper, una prueba de resistencia con la que se evalúa la forma física del estudiante. Le dije al profesor que me pusiera la peor nota posible y abandoné la prueba. Un par de años después, me pidieron que sustituyera a un colega en una carrera de relevos de 5 km, y empezó a gustarme [el running]. Al principio crees que no vas a lograrlo, pero al final lo consigues. Me di cuenta de que lo disfrutaba de verdad y sentí que empezaba a mejorar. Me inscribí en una carrera de 10 km, luego en un medio maratón, después en un maratón… y ahí sigo enganchada”.

Cambia la estación, cambia la ropa.

Con una refrescante temperatura media de poco menos de 0 °C, el gélido invierno berlinés pone a prueba hasta a los atletas más atrevidos. A quienes no les importe correr en una cinta, probablemente se queden en casa, pero Demirkol y Appelt no son de ese tipo de runners. Parapetados por ropa de running específica para el invierno, no hay día frío o ventoso que les detenga.

“No salgo de casa sin una braga de cuello ni una cinta de pelo, y a veces me pongo hasta dos pares de pantalones. Las capas son fundamentales. También llevo siempre un calcetín adicional para meter el teléfono, así no se enfría demasiado y la batería dura más”, revela Appelt con una sonrisa. “Siempre llevo el abono transporte, pero únicamente como último recurso; así puedo volver a casa en tranvía si me estoy congelando”.

Dónde y cuándo correr en Berlín cuando es invierno

“Antes, nunca me apetecía salir fuera, estar en la naturaleza”, admite Demirkol. “Sin embargo, conforme pasan los años, me atrae más. Aunque yo evitaría correr por los parques al anochecer, sobre todo en Berlín”. Demirkol, que es agente de policía, tiene muy presente el bienestar de sus colegas. “Es más probable que te hagas daño si no puedes ver bien el relieve del suelo, por eso casi siempre corro durante el día, entre las 9:00 y las 15:00 h”.

“Mi lugar favorito es Volkspark Humboldthain (un frondoso parque público en el barrio de Gesundbrunnen), incluso cuando no acompaña el tiempo. Lo conocemos como el ‘Campo de entrenamiento Humboldthain’. Corremos 5 km por el parque y terminamos subiendo unas escaleras hasta la cima de la antigua Torre Flak (una robusta estructura militar utilizada para defender la ciudad de los ataques aéreos durante la II Guerra Mundial). Sienta genial”.

Appelt también aprovecha al máximo la escasa luz del día y busca reconectar con la naturaleza en uno de los numerosos y amplios parques de Berlín, sin tener que recurrir a largos viajes en tren para llegar.

“Intento elegir parques en los que no haga mucho viento, como el Volkspark Friedrichshain. Está muy bonito con sus farolas, e incluso con un poco de nieve. Es bastante romántico. Me gustan mucho la bahía de Rummelsburg y el parque Treptower, son zonas naturales muy tranquilas y agradables. Siempre que puedo intento buscar rutas por mi barrio. Es fácil resfriarse si vuelves a casa en autobús o tren después de haber sudado al correr”.

Pero aún hay más: Demirkol y Appelt también se guardan un par de ases en la manga para las carreras veraniegas por Berlín y han recopilado las mejores rutas por la polifacética metrópolis en el mapa de barrios CeeCee x On.

Una cuestión de actitud

Como runner experimentada, Appelt conoce la frustración que se siente cuando los tempo runs se vuelven más lentos, y a veces desagradablemente más duros, debido a las condiciones invernales. También es consciente de que en la estación fría no cuentan solo los resultados.

“A veces hay que dejar el ego en casa y, en su lugar, pensar: ‘Vale, puede que ahora no sea capaz de hacer intervalos rápidos’. Cuando me enfrento a superficies frías y heladas, pienso: ‘Lo haré lo mejor que pueda, estoy fuera, y ya es algo’. Hay que tomárselo con calma”.

El grupo deportivo de Demirkol da por terminado el entrenamiento durante el invierno, pero solo el funcional. La temporada de running empieza ahora, ya que una pausa completa es algo impensable.

“Es todo un reto decir: ‘Eh, ahora que no sale el sol tengo que mover el culo’. Todo está en la mente. Si eres una persona comodona que solo quiere correr con las mejores condiciones, no serás del todo feliz durante el invierno berlinés. Pero si tu cuerpo te pide correr o mantenerte en forma, lo conseguirás”.

Siguiente temporada… cargando

Demirkol y Appelt mejoran considerablemente durante la estación fría. Es más, perciben el invierno como algo más que un importante periodo de entrenamiento. El tiempo que transcurre entre los días dorados del otoño y el despertar de la primavera invita a la introspección. Appelt lo sabe por los años que lleva metida en el deporte. 


“Puedes aprovechar el invierno para planificar la próxima temporada: qué objetivos quieres alcanzar, en qué carreras quieres competir, cómo quieres enfocar tu entrenamiento. Y aunque te saltes una carrera, aún puedes aprovechar el tiempo para reforzar tus objetivos deportivos”.


Otro ejemplo: mientras los charcos de la calle se hielan, Demirkol y su grupo deportivo se sumergen en el lado espiritual del entrenamiento con baños de hielo y ejercicios de respiración. Se reúnen en baños públicos como el de Plötzensee y se meten en el agua helada durante un momento. Formar parte de un grupo crea la motivación necesaria para dar el paso. 


“A muchos nos encanta el anime, donde ciertos tramos de la historia se denominan 'arcos'. Siempre decimos que nuestro arco invernal empieza ahora, por lo que enfocamos los entrenamientos de invierno aún con más intensidad para estar en forma en verano”.


Ya sea un arco invernal con entrenamiento intensivo y baños de hielo o una carrera relajada pero revitalizante al aire libre, Berlín puede ser el paraíso del runner en invierno. Y, como dice Demirkol, quien quiera mantenerse en forma y en movimiento puede intentarlo en la ciudad durante los meses más fríos.


Correr en invierno puede ser gratificante, pero hay que tener cuidado y actuar con prudencia si no se hace en compañía, sobre todo por la noche, en horas tranquilas y en parques o zonas poco iluminadas. Si prefieres correr en buena compañía, como Demirkol y Appelt, puedes buscar una comunidad de runners a través de nuestro buscador de clubs de running, y cualquier carrera (por gélida que sea) te resultará un poco más fácil.