

Presentamos We Are Queer, el gimnasio donde los prejuicios binarios quedan fuera.
Senn van Beek tenía solo 19 años cuando un profundo sentimiento de malestar empezó a crecer en su interior. En aquel momento no sabía por qué se sentía así: Senn disfrutaba entrenando, pero era la naturaleza binaria del deporte lo que les hacía sentirse cohibidos. Les impedía ir al gimnasio, y cada vez que iniciaban un nuevo intento de volver a entrenar, este acababa a los pocos meses. Tras siete años, Senn llegó a un punto de autoaceptación como persona no binaria y de esta claridad surgió la visión de We Are Queer.
Incluso antes de identificarme como persona no binaria, no me sentía a gusto cuando hacía ejercicio. Me daba la impresión de estar fuera de lugar. Cuando era joven, me gustaba el CrossFit, pero sentía constantemente que esta concepción binaria me encorsetaba. A menudo pensaba: “¿Por qué es así? ¿Qué me ayudaría a sentirme más a gusto en un entorno deportivo?”
La idea del gimnasio surgió cuando ya había ganado mucha seguridad y confianza en mi propia identidad de género. Me di cuenta de lo maravilloso que sería tener un entorno deportivo inclusivo para personas que se enfrentan a la misma situación que yo, así que empecé a hablar de ello con gente de la comunidad queer. Les decía cómo me imaginaba el gimnasio y la gente, entusiasmada, me contaba que también le encantaría tener un lugar donde sentir seguridad e inclusión cuando hacen ejercicio.
En diciembre de 2021 puse en marcha We Are Queer Crowdfunder y el primer día conseguimos 3000 euros. El fin de semana ya teníamos 6000, y para cuando encontré el edificio perfecto para el gimnasio, habíamos recaudado 15 000 euros. En mayo recibí las llaves y la gran inauguración de We Are Queer tuvo lugar el 28 de julio de 2022.
Somos un gimnasio de fuerza: trabajamos con pesas rusas, mancuernas y barras de pesas. También organizamos entrenamientos en grupos reducidos y clases de fuerza. Nuestra clase “Nothing But Butts” se centra en core, piernas y glúteos, siendo mejor para quienes no desean desarrollar la parte superior de su cuerpo, como las personas que se identifican como transfemeninas. Por otro lado la clase "Stand Tall", en la que trabajamos el tronco y la parte superior del cuerpo, es quizá más adecuada para personas que se identifican como transmasculinas.
La comunidad cis/heterosexual me pregunta si esto es realmente necesario. Comentan que en su gimnasio todo el mundo es acogedor y amable, pero creo que no son conscientes de la importancia de un espacio seguro como We Are Queer. Las personas que se identifican como cis/heterosexuales no siempre se dan cuenta de que, aunque un entorno les resulte cómodo, puede haber allí personas que sean tránsfobas sin ni siquiera darse cuenta de sus prejuicios. Esto se debe a una falta de comprensión de lo que experimenta la comunidad trans y LGBTQIA+.
En We Are Queer no importa tu aspecto, no importa de dónde vienes, ni importa cómo te identifiques dentro de tu "queerness", o si te identificas como hombre gay o mujer lesbiana. Todas las personas que entran por nuestra puerta han tenido un sentimiento similar: puede que hayan tenido dificultades en casa, problemas en el trabajo por su identidad o vivido en la calle, pero aquí estamos para acogerlas sin importar su historia.
Hoy contamos con 130 miembros. Todos los martes ofrecemos clases para jóvenes de 14 a 18 años, y nuestro miembro de más edad tiene 64 años. No había ido a un gimnasio en toda su vida y ahora viene dos veces por semana; dice que le ha dado una nueva comprensión de su cuerpo, de lo que es capaz, y de cómo sentirse fuerte.
“Friday is for Trans People” es un acto nocturno organizado por la Fundación Queertopia. Creé esta fundación sin ánimo de lucro al mismo tiempo que el gimnasio, donde entrenadores de la comunidad comparten sus conocimientos sobre temas que afectan al colectivo trans, como las relaciones sexuales, el consentimiento y cómo adaptar tu lenguaje cuando tu cuerpo experimenta cambios. También tenemos veladas de "Cultura Creativa" para enseñar cerámica o poesía, y sesiones de bienestar donde se ofrecen charlas espirituales y meditaciones guiadas. Ofrecemos entrenamiento en fuerza física, emocional y social para ayudar a las personas a sentirse más felices con ellas mismas. Es una experiencia holística.
Tenía 26 años cuando empecé a descubrir que era una persona no binaria. Si hubiera tenido un lugar como We Are Queer al que acudir, habría tardado mucho menos. Habría contado con un espacio donde me aceptaran como soy, donde conocer a otras personas como yo. En We Are Queer la gente puede ser ella misma sin tener que dar explicaciones.
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