

Presentamos Go The Distance, una iniciativa que promueve la rehabilitación a través del ejercicio físico, la comunidad y la solidaridad.
Corredor apasionado desde 1997, a sus 51 años Izzy Alvarado siempre ha sentido que correr le da fuerzas. Su primera carrera de 5 km fue en el 50 aniversario del famoso aterrizaje de un ovni en Roswell, Nuevo México, donde pasaba el verano con su abuela. Izzy ha luchado contra la adicción durante más de 30 años y en 2017 empezó a correr como una ayuda para superarlo. Tras dos años de rehabilitación, le ofrecieron participar como voluntario en el Centro de Rehabilitación DePaul en Portland y compartir su pasión por el running con los pacientes. Aceptó, y se convirtió en un éxito rotundo. Durante una conversación sobre su voluntariado con su amiga y compañera de trabajo, Alyssa Halbisen, se les ocurrió la idea de crear una organización sin ánimo de lucro dedicada a hacer más accesible el running a quienes luchan contra el abuso de sustancias adictivas. Izzy y Alyssa nos cuentan su inspiradora historia.
Izzy: La lucha contra la adicción y las recaídas forma parte de mi vida, al igual que el running. Descubrí el poder de este deporte en 1997, cuando me calcé unas zapatillas por primera vez y me puse a correr. Comprobé que me daba fuerzas. Empecé a participar en carreras de 5 y 10 kilómetros, luego medios maratones y, más tarde, un maratón completo. Desde entonces, he corrido 17. Sueño con participar en los maratones de Londres, París y el más codiciado: Boston.
I: Cuando recaí en 2010, me quedé sin hogar en Portland y empecé a asistir a un centro de rehabilitación. Una vez que conseguí recuperarme, encontré un apartamento y un trabajo de camarero. Entonces conocí a Alyssa Halbisen. Ella me convenció de que tuviera un perro. Al final, acepté porque sabía que la raíz de mi adicción era la soledad. La llamé Anna Mae (por mi heroína, Tina Turner), y se convirtió en una de esas historias en las que no está claro quién salva a quién. Lleva conmigo seis años. Tenemos una casa y un patio; mi perra me salvó de verdad.
I: Después de dos años en rehabilitación, en el centro me preguntaron si podía llevar a otros pacientes a correr. Sabían lo mucho que me apasionaba el running y algunos de los internos querían salir del edificio para respirar aire fresco y hacer ejercicio, pero no tenían la equipación necesaria ni nadie que los acompañara. Pregunté a mis amigos en Facebook si alguien podía donar zapatillas de correr y la respuesta fue abrumadora.
I: El primer día, salí a correr con 12 hombres. Me sorprendió su deseo y voluntad de aprender a correr y buscar formas de recuperarse. Cuando volvimos al centro, uno de los corredores propuso un nombre para nuestro grupo: Go The Distance o GTD. Era perfecto. Dos meses después, en el parque canino local, le hablé a Alyssa del club de running. Ella estudiaba entonces Salud Pública y Gestión Cívica en la Universidad Estatal de Portland e inmediatamente se dio cuenta de la importancia de lo que yo estaba haciendo. Me dijo: "Aquí hay algo realmente importante, deberíamos ir un poco más lejos y crear una organización sin ánimo de lucro". Y eso es lo que hicimos. Registramos Go The Distance oficialmente en noviembre de 2019.
Alyssa: Go The Distance tiene dos programas principales: uno para pacientes internos y otro para antiguos alumnos. Una vez que un paciente ingresa en un centro de rehabilitación asociado, puede unirse a GTD. Esto es especialmente eficaz en las primeras etapas de la recuperación, ya que supone una motivación para salir al exterior. Después de 12 carreras (entre 6 y 8 semanas), ganan un codiciado paquete de graduación que contiene unas zapatillas On, unos calcetines, una camiseta GTD, una medalla y un certificado de haber completado el programa. Esto crea un sentimiento de orgullo en nuestros runners. Durante el programa también proporcionamos sujetadores deportivos a nuestras corredoras, ya que muchas no pueden permitírselos.
A: No tienes que ser un gran aficionado del running para apuntarte. Tal vez solo quieras disfrutar del aire fresco. A menudo, la gente está enfadada y frustrada cuando empieza la rehabilitación, y al salir fuera su estado de ánimo cambia. Durante cada carrera, nos detenemos unos minutos para hablar de vulnerabilidad y honestidad. El objetivo es dar a la gente las herramientas psicológicas para crear nuevos hábitos y recuperar su vida. Todos deberíamos tener derecho a movernos.
A: Cuatro años más tarde, trabajamos dos veces por semana en cinco centros de rehabilitación de Portland. Contamos con corredores y corredoras de entre 19 y 65 años. Una vez que nuestros clientes dejan el programa de rehabilitación, se les invita a asistir a nuestras carreras de antiguos alumnos, que se celebran dos veces por semana en Portland Waterfront. Nuestros clientes entablan amistad durante el tratamiento y después siguen corriendo juntos. También apuntamos a todos los antiguos miembros interesados a carreras trimestrales (o más frecuentes) de 5 km en la comunidad.
Izzy: Empezamos con tan solo 12 corredores. Ahora, contamos con unos 50 que participan a través de nuestros programas para internos, y 100 personas que asisten a las carreras de antiguos alumnos. De hecho, desde octubre de 2022, 300 nuevos participantes se han inscrito para correr con nosotros. Go The Distance une a las personas a través del compañerismo, la comunidad, la autoestima, el orgullo y el subidón natural que se obtiene al correr. Creo que confían en mí para que les ayude porque soy una persona auténtica y sincera. Conmigo gozan de aceptación. No se les juzga. Soy una persona de color, soy gay, pertenezco a una minoría y aquí sigo. Su capacidad para identificarse conmigo es fundamental. Yo les digo: “Si yo puedo hacerlo, vosotros también”. Y entonces, lo hacemos juntos.
Alyssa: Nuestro objetivo es crecer y colaborar con más centros de rehabilitación. En última instancia, nos gustaría implantar un programa similar al que ofrecemos para internos pero también para no residentes. Para ello necesitamos más capacidad. Solo se necesita una hora a la semana para dirigir una de nuestras carreras, y acompañar a estos hombres y mujeres a correr es un gran regalo. Tener aliados que se unan a nosotros hace que nuestra comunidad de Portland sea mucho más fuerte.
Gracias al apoyo de la asociación Right To Run, Go the Distance recibe financiación para ampliar sus servicios a más centros de rehabilitación en Portland, además de artículos que contribuyen al empoderamiento de la comunidad a la que apoyan. Para informarte sobre cómo puedes ayudar, visita Go The Distance.